Berlín, ante la encrucijada
26 de septiembre de 2017Con 709 diputados, el nuevo Bundestag será el más grande de la historia de Alemania. Las negociaciones entre las diferentes fracciones políticas para formar un gobierno de coalición probablemente llevarán semanas o incluso meses.
Así votó Alemania:
26 de septiembre:
Tras haber renunciado a su escaño en el Bundestag, la copresidenta de la AfD, Frauke Petry, anunció que abandonará el partido, dejando su cargo en la cúpula.
25 de septiembre:
El día después de los comicios, la imagen de la Alternativa para Alemania sufrió un duro golpe con el anuncio de su copresidenta, Frauke Petry, de no querer formar parte de la bancada del partido populista de derecha AfD en el Parlamento germano. La bomba que Petry dejó caer en rueda de prensa evidenció una vez más la división interna en las filas del partido entre “moderados” y “radicales”. La copresidenta había obtenido un escaño directo por el estado federado de Sajonia.
En la misma rueda de prensa, la Alternativa para Alemania señaló que solicitará la creación de una comisión parlamentaria que investigue el papel de la canciller en la crisis de refugiados.
Merkel por su parte recordó a las fracciones políticas la importancia de cooperar para poder formar un gobierno estable. Mientras que Los Verdes y los liberales del FDP se mostraron dispuestos a negociar una posible coalición de gobierno, el SPD reafirmó su deseo de pasar a la oposición.
24 de septiembre:
Tras una jornada electoral, en la que el 76,2 por ciento de los germanos con derecho a votar acudió a las urnas, ya los primeros sondeos a boca de urna confirmaron la victoria de la unión conservadora de la canciller Angela Merkel, compuesta por la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su ala bávara, la Unión Social Cristiana (CSU). No obstante, la fulminante entrada del partido populista de derecha Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán) en el Bundestag, con un 13 por ciento de los votos, empañó la victoria de Merkel, cuyo partido perdió más de ocho puntos porcentuales en comparación con los últimos comicios.
Pese a convertirse en segunda fuerza política, el otro gran partido popular, el socialdemócrata SPD, sufrió el peor resultado de su historia, alcanzando el 20 por ciento de los votos. Como consecuencia, su candidato, Martin Schulz, anunció que el partido pasará a la oposición y rechazó la opción de volver a gobernar con la unión conservadora de Angela Merkel.
El otro ganador de la noche fue el partido liberal FDP, que, con un 11 por ciento de los votos, logró regresar al Parlamento germano, del que se había tenido que despedir cuatro años atrás. También Los Verdes y la Izquierda estarán representados en el nuevo parlamento alemán.
Protestas contra la populista AfD
Tras la renuncia del SPD a formar parte del próximo gobierno, la atención se centró en la llamada coalición “Jamaica” (conservadores, verdes y liberales), la única alternativa real, puesto que todos los principales políticos habían descartado formar gobierno con la populista AfD.
La misma noche de las elecciones, cientos de personas, sobre todo jóvenes, se congregaron espontáneamente en Berlín frente al edificio en el que la Alternativa para Alemania celebraba su victoria electoral para expresar su rechazo a la entrada del partido populista de derecha en el Bundestag.
Lea aquí cómo se forma gobierno en Alemania.