Ultraderechistas alemanes en problemas financieros
13 de noviembre de 2006El Congreso del partido "neonazi" ha sido uno de los eventos más vigilados de los últimos tiempos en Alemania. Udo Voigt, su presidente, admitió tras ser reelegido con 221 votos a favor de los 232 emitidos por los delegados del NPD, que su partido 'deberá apretarse el cinturón' debido a una cuantiosa devolución de fondos procedentes de donaciones ilegales que reclama el Parlamento alemán.
El líder del partido neonazi no descartó que pudiesen verse obligados a hipotecar la sede central del partido, en el barrio berlinés de Köpenick, para poder frente al pago de una gran parte de los 870.000 euros que reclama el 'Bundestag'. Otras fuentes del NPD señalaron que esa deuda podría gravar durante años al partido neonazi, cuyas oscuras finanzas serán estudiadas mas detenidamente el jueves próximo por la conferencia de ministros del Interior de los estados federados germanos.
Demostración de poderío
El congreso del NPD tuvo lugar en una sala pública en el barrio berlinés de Reinickendorf, por orden judicial, después de que un tribunal local decretara que, en base a la legalidad, esa formación política cuenta con los mismos derechos de asamblea que cualquier otra. Precisamente una nueva iniciativa para la ilegalización del NPD es un tema que desean abordar también los ministros de Interior de los Länder alemanes en su próxima reunión.
Unas 500 personas, entre delegados e invitados, participaron en las dos jornadas del congreso, entre cuyos asistentes la policía realizó cuatro detenciones: tres por portar simbología nazi, lo que se encuentra tipificado como delito en Alemania, y un cuarto por llevar un arma blanca. Por otro lado, la única protesta relevante contra el congreso del NPD fue una manifestación convocada por los partidos con representación en el parlamento de la ciudad-estado de Berlín que reunió el sábado pese a la lluvia a unas 400 personas.
Sube criminalidad neonazi
El presidente del parlamento berlinés y antiguo alcalde-gobernador de la ciudad, el socialdemócrata Walter Momper, subrayó al término de la manifestación de protesta que 'debemos combatir la política de los radicales de derechas allí donde la encontremos'. 'Queremos dejar claro que la mayor parte de nuestra sociedad no quiere neofascismo ni neonazis y mucho menos en Berlín', dijo Momper, mientras los manifestantes, acompañados de música, corearon gritos de 'nazis fuera'.
Mientras tanto, la Oficina Federal de lo Criminal (BKA) ha registrado un preocupante incremento del 20% en el número de delitos atribuidos a la extrema derecha durante los nueve primeros meses del presente año frente a las mismas fechas de 2005. El dominical Tagesspiegel am Sonntag informó hoy de que la BKA ha registrado en Alemania hasta el 30 de setiembre un total de 9.013 delitos cometidos por radicales de derechas y neonazis, así como 522 actos violentos, en los que 375 personas resultaron heridas, generalmente por agresiones físicas directas.