UE-Pakistán: mucho interés mutuo, pocos resultados
9 de abril de 2010En junio pasado el presidente paquistaní, Asif Ali Zardari, fue invitado a Bruselas, donde tuvo lugar la primera cumbre entre el país asiático y la UE. El principal interés de la UE era promover la estabilidad en Pakistán, un país agobiado por los disturbios políticos, que incluso cobraron la vida de su esposa, la entonces primera ministra Benazir Bhutto. Los constantes enfrentamientos entre el poder militar, el gobierno civil y la justicia son preocupantes considerando que el país es una potencia atómica. Eso sin contar con los vínculos entre islamistas paquistaníes y afganos.
"Estamos impresionados con su compromiso a favor de la democracia en Paquistán, así como todos sus esfuerzos para que el país no sea una fuente de conflictos y de terrorismo para otras regiones del mundo", elogió entonces el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
Ayuda europea condicionada
En dicha cumbre la Unión Europea prometió ayuda financiera y respaldo político, que vinculó a ciertas expectativas. "En compensación esperamos que Paquistán tome en serio la lucha contra el terrorismo, también esperamos que haya mejoras en el buen gobierno y que podamos trabajar de manera conjunta en el terreno educativo. Paquistán debe tomar todo esto tan seriamente como nosotros", sentenció la entonces Comisaria para Asuntos Exteriores, Benita Ferrero Waldner.
"Creo que Paquistán se ha tomado en serio el buen gobierno, el gran tema a debate es quién tiene el poder en el país, la fuerza militar o la civil y yo creo que los militares están alcanzando la posición dominante", dice Shada Islam, investigadora del Centro de Política Europea, con sede en Bruselas. La experta añade que en cuanto a la educación, se trata de un proceso muy lento. "En Occidente, las escuelas que enseñan el Corán provocan dolores de cabeza, pero es un proyecto de generaciones. Un país debe contar con escuelas públicas competentes para que los padres de familia no envíen a sus hijos a las escuelas de Corán. También el combate contra el terrorismo es una tarea generacional. El extremismo, la resistencia y la disposición a la violencia no desaparecen con un solo diálogo. Aquí es necesario hacer un esfuerzo de largo plazo", explica.
Más comercio y no sólo ayuda al desarrollo
Paquistán también plantea exigencias a la Unión Europea. Prioritaria en la lista se encuentra la exhortación a que se abra el mercado comunitario a los textiles paquistaníes. En esto se ha avanzado poco. Paquistán no quiere seguir siendo receptor de ayuda al desarrollo, quiere más comercio libre con los países europeos.
Shadam Islam considera que sin el conflicto de Occidente con Afganistán, el interés europeo en Paquistán sería mucho mayor. La experta exhorta a una cooperación con el país asiático de largo plazo si los europeos no quieren perder influencia en la región.
"Estados Unidos es el país dominante en Asia y eso vale para Paquistán. Pero la Unión Europea se encuentra en la segunda y a veces en la tercera fila, porque China es un actor cada vez más importante. Si la Unión Europea aspira a ser un actor global no puede ignorar un polvorín como Paquistán". La experta reitera que así como para Islamabad no es buena la dependencia exclusiva de Estados Unidos, para la Unión Europea tampoco es bueno quedar excluida de los acontecimientos en el sudeste asiático.
Shada Islam no prevé resultados concretos de la cumbre, pero afirma que tan sólo el hecho de que se produzca el encuentro es una señal importante. "Ambas partes se encuentran al inicio de un intercambio que ojalá sea más amplio y estrecho", concluye. La cumbre entre la UE y Paquistán tiene lugar el 21 de abril en Bruselas.
Autor: Christoph Hasselbach/ Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz