“Los atentados de Bombay pretenden llamar la atención”

La Unión Europea condenó duramente los atroces ataques contra el centro financiero de Bombay que han cobrado la vida de más de un centenar de personas, dejando heridas a más de trescientas. El jefe de la política exterior del bloque, Javier Solana dijo que los atentados muestran una vez más la necesidad de que la comunidad internacional esté unida contra el terrorismo y lo combata con determinación. La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó su pesar por los atentados y transmitió sus condolencias al jefe de gobierno indio, Manmohan Singh. Merkel no sólo lamentó el triste destino de las víctimas mortales sino también la difícil situación de los rehenes. La línea aérea Lufthansa canceló sus vuelos a Bombay y varios gobiernos europeos occidentales advirtieron a sus ciudadanos a evitar viajes a la ciudad india.

Los ataques tuvieron por objetivo entre 10 y 17 instalaciones en la ciudad, incluyendo varios hoteles de lujo normalmente visitados por extranjeros. Pese al enorme despliegue de seguridad en el que participaron unos 800 soldados, la situación seguía incierta. Al parecer entre los rehenes aún en poder de los terroristas, que se identificaron como miembros de un grupo llamado los Muyaidines del Deccan, se encuentran hasta quince ciudadanos israelíes.

La India, un país en convulsión

“El fenómeno del terrorismo en la India no es nuevo. Ese es uno de muchos conflictos que tiene el país. En el noroeste se tiene un problema de secesión de la Unión India. También están los naxalitas, el movimiento maoísta responsable de numerosos atentados. El gobierno hindú se encuentra ante el gran desafío de dominar la situación. India ha sido un país sumamente atractivo para las inversiones y la violencia terrorista no ha tenido aún consecuencias en la economía, ni en la disposición a realizar inversiones. Están en puerta las elecciones regionales en Jammu y Cachemira, y en marzo habrá elecciones nacionales, así que el momento para realizar los atentados ha sido acertado para llamar la atención”, afirma en conversación con DW-WORLD, la experta en Asia del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), Bianca Stachoske.

DW-WORLD ¿era de esperarse algo así en la metrópoli financiera Bombay?

Stachoske: Hubo indicios de esto apenas hace medio año. A lo largo de los últimos diez años ha habido numerosos atentados contra importantes instituciones, a menudo con la participación de extremistas musulmanes. Aunque no eran previsibles, no llegan sorpresivamente.

¿Cuál es el trasfondo de este atentado?

Eso no se sabe con precisión todavía. En el pasado se han visto atentados de los muyaidines hindúes en Nueva Dehli que también fueron de grandes dimensiones como los ocurridos en Ahmedabar y Jaipur. Muchas voces afirman que es una acción de represalia contra la persecución de musulmanes en el 2002 en Gujarat. También se supone que es una acción anti-imperialista, anti-estadounidense y que tiene una relación con Afganistán. Hay numerosas suposiciones sobre el posible móvil del atentado. Yo considero que es una acción propia del islamismo hindú. Antes los responsables eran grupos externos que actuaban con el apoyo de los servicios secretos paquistaníes (ISI). Hoy en día son grupos que operan en India.

¿Hasta que punto se diferencian los islamistas indios de los paquistaníes?

Casi sólo por su nacionalidad, ambos son muy parecidos. De momento se especula si algunos de los participantes en el atentado en Bombay podrían ser paquistaníes, pero esta información no ha sido confirmada todavía.

El gobierno paquistaní condenó duramente los ataques. En atentados anteriores Nueva Delhi acusó a Paquistán de participar en ellos. ¿Puede la India cooperar con su vecino en el combate al terrorismo como Paquistán propone?

Desde el 2006 hay negociaciones sobre una estrategia común en el combate al terrorismo. Se ha conformado un grupo de trabajo indo-paquistaní que se ocupa de este tema que es una creciente amenaza para ambos Estados. Por parte del gobierno paquistaní hay consenso en torno a una cooperación bilateral. Pero el gobierno paquistaní no tiene ninguna influencia sobre los islamistas de su país, ni es capaz de controlar el terrorismo.

Como dijo usted, se especula que el atentado podría ser una expresión anti-EEUU, ¿podría ser esto una prueba para Obama?

Esta claro que India es cada vez más foco de atención por los fuertes índices de crecimiento registrados en los últimos años. Por otra parte la participación de la India en el comercio mundial equivale a tan sólo 1%. Pero afirmar que el atentado está dirigido contra EEUU y su futuro presidente, es pura especulación.