Thomas Reiter: un astronauta enamorado del cielo
19 de enero de 2007Hace cuatro semanas que volvió de su última misión en la Estación Espacial Internacional (EEI). Su rehabilitación tras medio año fuera de la órbita terrestre no ha concluido del todo, aunque si se lo ofrecieran no diría que "no" a un tercer vuelo al espacio. Thomas Reiter sabe que de momento las probabilidades de que tal oferta se produzca son reducidas: muchos astronautas europeos esperan a que llegue su turno para darse un paseo por el universo. Y a fin de cuentas, Reiter ya ha tenido dos oportunidades. A sus 48 años, el alemán ostenta el récord mundial de días ininterrumpidos alejado de la gravedad, 179 en 1995. Pero sigue sin cansarse. "Yo estaría dispuesto a volar de nuevo", dice.
Fascinante, abrumador, maravilloso
"He disfrutado cada minuto que pasé en el espacio. La misión ha sido fantástica", decía Reiter, que hablaba por primera en público tras su regreso de la EEI. Dos años de preparación física entre Houston y Moscú. Seis meses lejos de su familia. El regreso a la Tierra y la larga recuperación. Pese a todo, Reiter desprendía un entusiasmo sin igual al recordar su última experiencia cerca de las estrellas. "Fascinante", "abrumador" y "maravilloso", fueron los adjetivos que encontró para describir su viaje.
"Cuando uno mira a través de las ventanas de la estación espacial sabe que lo que está viendo está realmente ahí, pero aún así tiene la impresión de que lo que transcurre ante sus ojos no es más que una película", explicó Reiter. Esta vez, el alemán estuvo 171 días en el espacio.
Hace un mes que aterrizó en Cabo Canaveral pero a Reiter le parece que el 22 de diciembre de 2006 es una fecha que queda mucho más lejos en el tiempo. Aún no ha podido ver todas las fotos y los videos realizados durante la misión. Y no sólo el cuerpo está tardando en asimilar la estancia en el espacio. También a la mente le cuesta procesar. Pese a la experiencia acumulada en sus años de dedicación a la astronomía y con dos vuelos al universo a sus espaldas, Reiter confiesa que se siente "como si acabara de despertar de un sueño".
Buenos pronósticos para el 2007
"Sería fantástico que llegara el día en que se pudieran comparar billetes al espacio igual que uno reserva sus vacaciones, y al mismo precio", dijo Reiter deseoso de poder compartir su experiencia.
Pero, como de momento seguirán siendo los astronautas los únicos que puedan ver la Tierra desde el cielo (y los multimillonarios), Reiter pronostica un 2007 magnífico para los viajes espaciales europeos. La Agencia Espacial Europea enviará en verano su módulo de abastecimiento ATS (Automated Transfer Vehicle) a la EEI, y a finales de año el "Columbus", un laboratorio científico que formará parte de la estación internacional y que ha sido construido en Alemania, estará listo para iniciar el vuelo hacia el espacio.