COROT: Europa a la caza de otra Tierra
27 de diciembre de 2006“Corot” es la avanzada de una flota de sondas que abre un nuevo capítulo en la investigación planetaria. El satélite de 670 kilogramos de peso fue lanzado con éxito este 27 de diciembre desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán.
La Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro Alemán de Navegación Aeroespacial (DLR) respaldan la misión de Corot, para acelerar por delante de los estadounidenses la búsqueda de “planetas habitables” en otros Sistemas Solares».
Sobre el satélite de 4,2 metros fue montado un telescopio de 27 centímetros que tendrá en la mira hasta 60.000 estrellas en los denominados tránsitos solares.
Cuando Corot comience a descubrir además de nuevos gigantes gaseosos, también planetas rocosos más pequeños y lo transmita a la estación terrestre en la española Villafranca, se construirá un puente hacia el futuro de la caza de planetas.
Mucho gas y pocas rocas
Más de 200 planetas fuera del Sistema Solar - al que pertenece la Tierra - fueron identificados en los últimos diez años. La mayoría de gigantes gaseosos son muy calientes y tienen una masa de hasta diez veces la de Júpiter.
Hoy, técnicas refinadas permiten a los “cazadores de planetas” escudriñar con grandes telescopios cuerpos celestes más livianos y “más similares a la Tierra”. Sin embargo, la atmósfera terrestre seguirá perturbando a los expertos la búsqueda de una segunda Tierra, y por lo tanto, de posible vida en el Universo.
¡En sus marcas!
“Para hallar verdaderamente planetas del tamaño de la Tierra en zonas habitables se necesitarán telescopios aún más potentes y tiempos de observación mayores», dice un vocero del DLR. Corot sólo es la señal de largada para la cacería de planetas sin desde el espacio. Porque para todo lo que sigue, tanto los europeos como los estadounidenses tienen extensos planes.
Con un telescopio de alta resolución, montado sobre el satélite “Kepler”, la NASA observará a partir de 2008 una determinada zona del Universo durante cuatro años para buscar planetas que se asemejen más a la Tierra que a los gigantes gaseosos descubiertos hasta ahora.
El objetivo a largo plazo en el espacio es detectar agua, oxígeno, ozono o también metanos en la atmósfera de una “segunda Tierra”, las bases para la vida.
Tras una misión europea llamada “Gaia” para una medición tridimensional de la Vía Láctea, el satélite especial “Darwin” deberá buscar en unos diez años rastros de esas sustancias químicas. Sólo entonces podría haberse comprobado la existencia de vida «allí afuera».
¿Qué es COROT?
Corot es el acrónimo de Convección, Rotación y Tránsitos planetarios. El nombre describe los objetivos científicos de la misión. “Convección y rotación” se refieren a la capacidad del satélite de explorar el interior estelar estudiando las ondas acústicas que atraviesan la superficie de las estrellas, una técnica llamada astro sismología.