Positivo balance alemán de la ayuda a Haití
20 de abril de 2010
Las imágenes eran aterradoras. La capital Puerto Príncipe era un caos. Saqueos y violencia en las calles, ciudades y pueblos cercanos destruidos e incomunicados del resto del mundo. Las primeras ayudas de emergencia alcanzaban muy lentamente a muchas víctimas. El balance: más de 200 mil muertos, más de un millón de personas sin hogar en carpas provisorias, la infraestructura por el suelo.
Alemania solidaria
Estas imágenes perturbadoras provocaron en muchos países una cantidad importante de donaciones, también en Alemania. Solamente en la cuenta de la asociación “Bündnis Entwicklung Hilft” se consignaron en los pasados tres meses 20 millones de euros. A esto se suman las donaciones que entraron a las cuentas de las organizaciones individuales que integran esa liga: otros 25 millones de euros. Michael Kleine, presidente de la asociación, indica que “por Haití hubo una ola inmensa de donaciones de Alemania. En mi percepción, desde el tsunami (del sudeste asiático) no se veía tanta solidaridad en este país europeo”.
Un balance positivo parecido tiene la segunda asociación de ayuda más grande de Alemania “Aktion Deutschland Hilft". Se recolectaron más de 30 millones de euros, que se utilizaron en las necesidades más urgentes, como entrega de agua y alimentos y abastecimiento de medicinas. “Hubo muchas amputaciones por el terremoto. Entre tanto, esas víctimas, por ejemplo, han podido ser tratadas con psicoterapia por miembros de la asociación”, explica la portavoz Maria Rüther. “Lamentablemente, éste es uno de los puntos en los que Haití fue afectado gravemente. Va a haber muchas personas con prótesis. Además de medicinas, lo que más se requiere es apoyo sicológico y social debido a los traumas del terremoto“, dice Rüther.
Reconstrucción integral
Cerca de una cuarta parte de las donaciones fueron dispuestas para emergencias en los primeros 100 días por la "Aktion Deutschland Hilft". El 75% restante se destina a proyectos de más largo plazo, ya que gran parte de la infraestructura debe ser reconstruida.
Maria Rüther nombra como ejemplo un proyecto en Petit Guave, a las afueras de Puerto Príncipe, en el que participan todas las organizaciones de su asociación, que prácticamente reconstruyen un pueblo. “Unos se encargan de facilitar alojamientos, otros son responsables del abastecimiento médico, otros del aprovisionamiento de agua y los demás de la formación escolar, y de que los niños lleguen al colegio”, agrega la portavoz de esta asociación.
Corrupción en Haití: problema sin resolver
La situación de seguridad en Haití, según datos de las organizaciones de ayuda, está entre tanto bajo control. Debido a la extensa corrupción en el país, Maria Rüther ve grandes problemas en el desarrollo de los proyectos. Las instancias haitianas gubernamentales no han podido ayudar en este punto. “Primero deben formarse estructuras con ayuda externa, para que exista un cierta confianza de las personas hacia sus instituciones, y experimenten equidad y justicia“, opina Rüther.
La infraestructura colapsada agrava también el trabajo de la asociación “Entwicklung Hilft". Por ello, cojearon las acciones de ayuda al comienzo. Michael Kleine, presidente de dicho gremio, explica que necesitaron mucho tiempo, sobre todo para transferir el dinero. “Todo colapsó, la administración, la completa infraestructura, los bomberos, los hospitales. Todo estaba afectado y -si algo funcionaba- se limitaba principalmente a Puerto Príncipe”, comenta Kleine.
Proyectos de ayuda a largo plazo
Debido a que ya antes del terremoto Haití era un lugar en crisis, lo que implica todavía más trabajo en la reconstrucción, las organizaciones de ayuda planean sus proyectos a largo plazo. Michael Kleine es cautelosamente optimista. “Existe una perspectiva positiva de que Haití va a salir de esta crisis, quizá mejor parado de lo que estaba antes. Pero no puedo predecir cuánto demorará esto”, señala.
Autor: Klaus Dahmann/Cristina Mendoza Weber
Editora: Emilia Rojas