Recaudando fondos para la reconstrucción de Haití
31 de marzo de 2010Urgido por las desastrosas consecuencias originadas por el sismo del pasado enero, el ministro de Economía y Finanzas haitiano, Ronald Baudin, dijo que espera obtener “compromisos de los países participantes en la conferencia de las Naciones Unidas por unos tres billones de euros”.
Alrededor de 120 países, organismos internacionales y ONG participan de la reunión, donde esperan apoyar un plan de reconstrucción que incluye la descentralización de la economía para crear puestos de trabajo y riqueza fuera de Puerto Príncipe, ciudad donde se concentran cuatro millones de habitantes.
Sin techo
Cálculos estimativos de los daños causados por el terremoto se elevan a entre 6.000 y 10.000 millones de euros. Más de un millón de personas siguen en Haití sin un techo bajo el que vivir, acechados por la cercanía de la temporada de lluvias y huracanes.
Varias son las necesidades generadas por la catástrofe, desde la ya mencionada falta de viviendas hasta las ambientales, que incluyen nuevas instalaciones sanitarias, cloacas y saneamiento. La reactivación de la producción económica es otro factor urgente por considerar, especialmente en cuanto a la agricultura y la pesca, en un país que antes del sismo contaba ya con un ingreso diario de apenas 1,50 euros (2 dólares) per cápita entre el 80% de su población.
Cómplices y no sólo tutores
“La comunidad internacional debe acompañar a Haití en este proceso no como tutora, sino como cómplice”, afirmó, antes de iniciada la conferencia, María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno español- país a cargo de la presidencia semestral de la Unión Europea.
Las Naciones Unidas instan a los Estados miembros a cooperar también en la gran reconstrucción, ya que un tercio de los funcionarios públicos murieron a raíz de la destrucción de casi todos los ministerios durante el terremoto. Son varios los organismos de ayuda y donantes que insisten en que se creen mecanismos de supervisión de los planes de financiación, si bien es Haití quien debe dirigir los trabajos. Se piensa crear un “fondo fiduciario”, fiscalizado por el Banco Mundial.
Durante la inauguración de la conferencia de donantes, el presidente de Haití expresó su “profunda gratitud por los grandes esfuerzos” en la ayuda recibida. Aclaró que la gran necesidad hoy es invertir en educación y no sólo en infraestructura, a diferencia de la ayuda internacional recibida con anterioridad al sismo, que se centró más en el equipamiento.
Asimismo la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, hizo una autocrítica afirmando que “tenemos que hacer las cosas de manera diferente (...) no podemos caer en estrategias fallidas”, refiriéndose a la ayuda internacional a la isla previa al temblor. Llamó además “no sólo a declarar nuestras buenas intenciones, sino a cumplirlas”. El Gobierno de Barack Obama se comprometió durante la conferencia a contribuir con 850 millones de euros.
La ayuda europea
La implementación de un “Plan Marshall” para Haití -al estilo del ejecutado a fines de la Segunda Guerra en Europa Occidental- fue la recomendación que hace un mes lanzó la máxima representante de la UE para las Relaciones Exteriores, Catherine Ashton.
La Unión Europea prevé duplicar en los próximos tres años la ayuda al país caribeño con un billón de euros. Por el momento, los aportes de los países miembros de la Comunidad llegaron a los 600 millones de euros, dirigidos principalmente a las necesidades más imperiosas y de mediano plazo.
Para algunos, en cambio, el apoyo internacional no debe limitarse a nuevas entregas de dinero: “La comunidad internacional deberá resolver una condonación de la deuda que incluya una financiación a largo plazo de la reconstrucción", exigió Anton Markmiller, director de la ONG CARE Deutschland-Luxemburg, "sólo así, los haitianos podrán acceder a un futuro próspero y estable”.
EP/ rtrd/ dpa/ aff/ kann/ apn
Editora: Luna Bolívar Manaut