La Constitución no ha muerto
16 de junio de 2006
Europa necesita una Constitución como la playa el mar y la montaña el aire puro. Y Europa sacará adelante una Constitución, si es necesario, incluso sin los ingleses: "deseo que los británicos estén, pero si no es posible, así es", dijo Jean-Claude Juncker, primer ministro luxemburgués. La fecha para llegar a un acuerdo ha quedado fijada tras cerrarse la cumbre europea de Bruselas: hasta el 2008 se dan tiempo los ministros, de manera que para el 2009 la Unión pueda contar con el fundamental documento legislativo.
Alemania: el impulso necesario
Un periodo será decisivo en las negociaciones hasta el 2008: el primer semestre del 2007, cuando Alemania ejerza la presidencia del Consejo de Ministros. Angela Merkel ya está preparando un proyecto que sirva para impulsar el europeísmo perdido y sacar a Europa del congelador político antes de que se produzcan más ampliaciones. Una Europa de 27 o 30 Estados queda a la vuelta de la esquina y sin la regulación, y la simplificación, necesarias la Unión podría sucumbir en el caos y la paralización.
"La Unión Europea necesita reformas. A la hora de trabajar con efectividad con 27 Estados vamos a echar en falta la Constitución que no tenemos. La presión bajo la que nos hemos colocado es necesaria y creo que puede darnos alas para lograr alcanzar nuestros objetivos", dijo la canciller alemana en el acto de clausura de hoy en Bruselas.
Acercar Europa al ciudadano
Temas como el medio ambiente o la migración serán elementales, puesto que a través de ellos se quiere acercar a Europa al ciudadano. Son cuestiones que interesan a los europeos y ante las cuales la Unión desarrolla importantes proyectos que demuestran, a nivel de la calle, la efectividad de las instituciones supranacionales.
La Constitución incluye, por primera vez como parte de un tratado y no como una mera declaración adicional, una Carta de Derechos Fundamentales que protege a los ciudadanos. Y sirve además para dar respuesta a muchas de las exigencias sociales hacia Europa: los europeos quieren una Unión más democrática, más eficiente y más transparente.
No sólo se trata de hacer evidentes estas ventajas. El reto consiste también en vencer ciertos miedos, como la aceleración con que muchos europeos perciben el proceso de ampliación. "Mantendremos todos nuestros compromisos con respecto a los países candidatos. Paralelamente, tendremos en consideración las preocupaciones ciudadanas sobre la dimensión y la velocidad de las ampliaciones. Y que quede claro: este no es, repito, no es, un nuevo criterio de aceptación", dijo respecto al tema el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso.
Ralentizada pero no inactiva
"No he oído a nadie decir que la Constitución esté muerta. Desde que los franceses y los holandeses dijeron que no, ha sido ratificada en seis países. Seguimos trabajando", declaró Juncker. Y ese es el optimismo que se respiraba hoy en Bruselas.
En cuanto a Holanda y Francia, ambos países son necesarios e imprescindibles para el proyecto europeo: al contrario que los ingleses, pertenecen al "club" desde el principio y fueron siempre los motores de Europa. Sin Gran Bretaña, la Unión, entonces Comunidad Económica, sobrevivió 17 años y los británicos nunca se distinguieron por su amor al continente.
Pero primero pasarán galos y holandeses por procesos electorales nacionales. Hasta entonces el tema Europa queda aparcado, pero tras los comicios se espera que tanto Holanda como Francia solucionen su entramado europeo y pongan punto y final a su contencioso con la Constitución.
Queda mucho trabajo hasta el 2008, pero los Estados miembros han dejado claro en Bruselas que también cuentan con mucha voluntad de avanzar. Y como pequeño regalo a la integración, en la cumbre se dio luz verde a la entrada de Eslovenia a la "zona euro" a partir del uno de enero de 2007.