¿Revive la Constitución de la UE?

Hace un año, franceses y holandeses rechazaron la Constitución Europea, por medio de referéndum. Desde aquel momento está prácticamente congelado el proyecto de una constitución común para toda la UE. Del 15 al 16 de junio los jefes de Estado europeo buscan ahora una solución a esta encrucijada. Especialmente la canciller alemana, Angela Merkel, tendrá una función clave durante este encuentro, ya que Alemania asume la presidencia de la Comisión Europea durante seis meses, a partir de enero del 2007.

Oficialmente, los líderes europeos quieren extender el “período de reflexión” sobre el destino de la Constitución por lo menos hasta después de las elecciones holandesas y francesas, previstas para mayo del 2007. Pero la etapa más difícil comenzará justamente el próximo año. Alemania –entonces ya presidiendo la CE– tendrá que esforzarse para salvar la mayor parte del contenido del tratado, para relanzarlo eventualmente en el 2009, posiblemente bajo un nuevo nombre. Sin embargo, algunos dudan que eso sea políticamente factible. “Seamos realistas: Es muy difícil imaginar que la Constitución será ratificada un día en su estado actual”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, en una entrevista con el diario francés Le Parisien. Pero decir que la Constitución está muerta “no es correcto, puesto que una gran mayoría de los Estados miembros votaron por ella”, afirmó Durao Barroso y concluyó “sería una falta de respeto a esos países”.

Vencer el “europesimismo”

Dotar de “proyectos” a la Unión es la mejor manera, según Durao Barroso, para salir del estancamiento y vencer el “europesimismo”, “negativisimo” e incluso “cinismo” respecto a Europa, que se extiende entre los ciudadanos como consecuencia en buena medida de las interminables querellas por el reparto del poder. Durao Barroso opta por mantener una actitud “prudente” respecto a iniciativas como la de su antecesor en el cargo, Romano Prodi. El primer ministro italiano propuso examinar las opciones jurídicas para aligerar el texto del nuevo tratado y lograr así su ratificación en Francia y Holanda. “Nuestra misión no es hacer la tesis ni promover la antítesis, sino facilitar la síntesis”, explicó el presidente de la CE.

Con o sin los ingleses

El tratado sólo puede entrar en vigor con el acuerdo de los 25 miembros del bloque. “Tiene que quedar claro que en Europa somos todos ganadores. Gobernamos Europa juntos y no uno en contra del otro”, dijo Jean-Claude Juncker, jefe de gobierno de Luxemburgo, y pronosticó: “vamos a necesitar los próximos dos años para construir un puente entre todos los miembros”. Pero aclaró asimismo que “sería posible que la UE continuara sin Gran Bretaña, si ésta rechaza la Constitución”. Sin embargo, Francia es, según Juncker, imprescindible para el buen funcionamiento de la UE. “Si Alemania y Francia no logran moverse en una misma dirección, será casi imposible tirar del carro europeo”.

Soluciones alternativas

Juncker opina que ahora son Francia y los Países Bajos quienes deben aportar una propuesta convincente para los demás países: “no puede ser que los 16 países que ya ratificaron la Constitución tengan que pasar las noches en vela buscando la aprobación de franceses y holandeses”.