Equino por vacuno en la UE: ¿ADN para evitar el fraude?
13 de febrero de 2013Todas las compañías que han manejado carne de caballo etiquetada falsamente están bajo sospecha, dijo este miércoles el jefe de salud de la Unión Europea, quien agregó que la Comisión Europea estaba considerando fortalecer las reglas del bloque sobre etiquetas de los productos.
"Yo introduciría lo antes posible pruebas de ADN en productos elaborados y en alimentos precocinados", dijo el ministro de Agricultura de Reino Unido, Owen Peterson, en una reunión de emergencia de ministros del ramo en la capital belga: . Su homólogo irlandés, Simon Coveney, también abogó por esta normativa. "Ahora tenemos la tecnología para hacer pruebas a los alimentos y averiguar qué es exactamente lo que contienen".
Antes, el comisario de Sanidad y Consumo de la Unión Europea (UE), Tonio Borg, señaló en Bruselas que este escándalo, por el momento, es básicamente una cuestión de fraude, que no se ha originado por lagunas en la legislación europea: "Por ahora se trata sólo de una cuestión de declarar (lo que se ha usado)", aseguró Borg. "Eso no significa que no sea algo grave (...) Alguien en la cadena de suministro ha intentado engañar al consumidor europeo".
En las últimas semanas han sido detectados en varios países de la Unión Europea platos precocinados y alimentos elaborados con carne equina cuando en su empaquetado se asegura que era carne de vacuno. El caso estalló en Reino Unido, pero también se ha encontrado carne adulterada en Francia, España y se está investigando en Alemania.
"Ahora tienen que actuar los propios Estados de la Unión Europea", dijo Borg. La Comisión Europea está ayudando a las organismos de cada país a encontrar el origen del fraude, donde se cambia la carne de caballo por la de vacuno, que es la que aparece en el etiquetado. "Quiero asegurar a los ciudadanos de la Unión Europea que estoy siguiendo el tema de forma especialmente intensa", agregó el funcionario maltés.
El próximo viernes, la Comisión Europea conversará con representantes de todo el bloque para decidir cómo proseguir. También en el encuentro de los ministros de agricultura, el 25 y 26 de febrero, el tema figurará en el orden del día.
Los franceses, los más afectados
De acuerdo con las especulaciones, el escándalo podría haberse originado en Rumanía. El gobierno de este país sostiene que en el país no se ha registrado ninguna infracción de la normativa europea. Los afectados fueron productores en Francia.
El presidente de Francia, François Hollande, aseguró que el escádalo es un "asunto grave". La portavoz del gobierno Najat Vallaud-Belkacem señaló que Hollande cree que posiblemente el caso tendrá consecuencias graves para las empresas de alimentos del país. A su vez, el mandatario saludó los planes de los ministros del ramo de imponer sanciones a los responsables una vez concluidas las investigaciones.
El martes, la Fiscalía en París inició una investigación para averiguar si se ha cometido fraude. Las investigaciones están en manos de la organización defensora del consumidor DGCCRF, que el lunes ya inspeccionó las empresas afectadas en Francia. El ministro de Agricultura, Stéphane Le Foll, anunció los resultados para este jueves. El ministro prometió "transparencia total" en el tema.
Reino Unido: ¿fallo en el sistema de control sanitario?
Las autoridades británicas, que el martes cerraron un matadero y la fábrica donde se procesaban productos cárnicos, aseguraron este jueves que investigarán el asunto hasta el fondo. El ministro de Agricultura Paterson dijo que se podrían producir más cierres. La cifra de caballos que han acabado en el matadero en Reino Unido, algo inusual en el país, ascendió considerablemente en los últimos años y se ha tripilicado entre 2009 y 2012, hasta los 9.000 animales.
En Irlanda, donde tampoco se come carne de caballlo, incluso se llegó a matar a 24.000 caballos, según comunicó el Ministerio de Agricultura en Dublín. En 2009 la cifra no superaba los 3.000. La carne se exporta prácticamente en su totalidad.
El primer ministro británico, David Cameron, dijo ante el Parlamento en Londres que la práctica de haber declarado un alimento falso es "absolutamente inaceptable". Aseguró que se publicarán los resultados de los tests realizados y se sancionará a los responsables. Sin embargo, el experto en alimentos Tim Lang, de la universidad de Londres, habló de un "fallo en el sistema". El gobierno apuesta desde hace décadas por que los alimentos sean baratos. La carne de caballo cuesta una quinta parte de la de vacuno. Lang criticó que el gobierno haya ido reduciendo la cifra de inspectores sanitarios en los últimos años.
rml (dpa/reuters)