Cierran empresas que vendían carne de caballo para kebab
12 de febrero de 2013
No es que no se pueda comer la carne de caballo. El problema es que se la vendía como carne de vacuno. Así podría resumirse el escándalo que se ha desatado en Europa con el hallazgo de carne equina en hamburguesas y carne molida, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a hacer estrictos controles, en los que se han encontrado con sorpresas.
Este martes (12.02.2013) el organismo de inspección alimentaria del Reino Unido ordenó el cierre de un matadero en Inglaterra y de una empresa en la que se procesaba carne en Gales, por la sospecha de que ambas negociaban y vendían caballo para la elaboración de hamburguesas y kebabs.
Miles de personas consumieron equino en el Reino Unido sin saberlo. La compañía de productos congelados Findus y las cadenas de supermercados Tesco y Aldi fueron obligadas a retirar productos etiquetados como vacuno, después de que las pruebas determinaran que contenían hasta un 100 por ciento de carne de caballo.
Carne de caballo, un tabú
Si bien las sospechas iniciales apuntaban a una cadena de importación originada en otros países de Europa, el hallazgo de la policía demuestra que el problema también existe en el Reino Unido. Los inspectores de sanidad incautaron carne, documentación y listados de clientes, mientras el ministro de Medio Ambiente, Owen Paterson, dijo se trataba de un hecho chocante e inaceptable.
Hace una semana se descubrió carne equina, culturalmente considerada tabú en el Reino Unido, en lasañas presuntamente elaboradas con carne de vacuno. La carne, de origen rumano, pasó por Chipre y Holanda antes de llegar a un corredor francés. Desde entonces, Francia, Suecia y Holanda han retirado productos congelados cocinados a base de carne de vacuno.
El hallazgo de estos mataderos en el Reino Unido cambia el escenario. “La agencia y la policía están examinando las circunstancias en las que productos cárnicos que aparentaban ser vacuno para kebabs y hamburguesas se vendían cuando eran en realidad caballo”, precisó el comunicado.
“Ordené una auditoría de todos los mataderos que producen caballo en el Reino Unido después de que saliera a la luz este asunto el mes pasado y me sorprendió descubrir lo que parece ser un engaño evidente de los consumidores”, declaró el director de operaciones de la FSA, Andrew Rhodes, citado en el comunicado.
Un portavoz de la FSA subrayó que en Reino Unido es legal matar caballos para el consumo, pero lo ilegal es que la se estaba vendiendo la carne de este animal como si fuera de vacuno.
DZ (dpa, EFE)