El futuro está en compartir
5 de julio de 2015
El intercambio de cosas ahorra dinero, protege el medio ambiente y conecta a personas de diferentes edades. La economía colaborativa está prosperando. Para encontrar una oferta apropiada, los consumidores simplemente tienen que apretar una tecla para acceder a portales en internet que están operativos las 24 horas del día y ofrecen casi de todo: desde un perro hasta una limpiadora de alta presión. En el caso del perro de alquiler, todavía no está estudiado si, a la larga, el animal sufra algún trastorno. Como sea, defensores de los derechos de los animales abrigan reservas respecto a esta oferta colaborativa.
Por el contrario, el intercambio y préstamo de coches, ropa, bicicletas, comida, departamentos y herramientas se ha convertido en una práctica corriente en los últimos años. Según la Asociación de Consumidores de Alemania (VZBV por sus siglas en alemán), las inversiones de compañías startup en el sector de la economía colaborativa aumentaron a en todo el mundo de 300 millones de dólares en 2010, a seis mil millones de dólares en el año pasado.
Herramientas y contactos para un viaje
Según una encuesta realizada por la sociedad de auditoría PricewaterhouseCoopers, apenas una de cada dos personas ha aprovechado una oferta colaborativa durante los últimos dos años. El mercado es especialmente boyante entre los menores de 30 años: el 82 por ciento de ellos está interesado en las bolsas de intercambio. Además de herramientas, los contactos para un viaje son los más populares y lucrativos, ya que ambas partes sacan provecho: el compañero de viaje viaja más barato que en tren o autobús, y el dueño del vehículo gana un poco de dinero y no tiene que viajar solo.
Empresas como “Roland Berger” pronostican que el mercado mundial de vehículos compartidos podría crecer un 35 por ciento por año hasta 2020. Por consiguiente, prestamistas potenciales se deberían informar sobre las responsabilidades inherentes en su compañía de seguros. Y los clientes, por su parte, deberían revisar la seguridad del coche antes de comenzar el viaje.
Prestar atención a la seguridad
Varias plataformas muestran que compartir comida en internet funciona. Las asociaciones de consumidores han revelado que a los usuarios que comparten productos les importan la calidad, la transparencia, la protección de datos, la posibilidad de localizar a los contactos y la defensa de los estándares legales. “La seguridad es muy importante. Por esto, un mínimo de protección al consumidor debería de ser válido en la economía colaborativa”, dice Klaus Müller, del VZBZ.
La Federación Alemana de Sindicatos (DGB por sus siglas en alemán) tiene sus reparos. A su juicio, principalmente los intermediarios son los que ganan por medio de la economía colaborativa. Por esto, el DGB exige protección contra el despido, un salario mínimo y reglas de protección y jornada laboral en ofertas en línea.