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Auto compartido

9 de abril de 2010

El auto es, además de un medio de transporte, símbolo de estatus y juguete favorito. Compartirlo, es usarlo racionalmente y ayudar al medio ambiente. En Alemania hay amplia oferta de carros compartidos.

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La empresa Cambio le apuesta a la movilidad compartida.Imagen: cambio

Todos los días ella puede elegir entre 690 coches diferentes para transportar hasta su mascota. Uno tiene nueve puestos con espacio para sobrinos, tíos y abuelos, uno rojo para dos personas y una camioneta para transportar la nueva nevera. En total, 10 modelos para elegir.

Se preguntará usted: ¿Es ella millonaria?, ¿Dueña de una empresa de taxis? ¿Coleccionista de autos? Ninguna de las anteriores. Ella y otros 32.154 son clientes de Cambio, una empresa de Carsharing alemana. El término en inglés significa carro compartido y funciona en Aquisgrán, Berlín, Bremen, Bremerhaven, Bielefeld, Hamburgo, Colonia, Luneburgo, Oldemburgo, Saarbrücken, Wuppertal y algunas ciudades belgas. En el caso de Colonia 8.968 personas tienen acceso a 276 coches en 43 estaciones.

Usuarios, tarifas y ventajas

Flash-galerie der cambio Transporter
El Carsharing es una solución al crecimiento exagerado del parque automotor. La empresa Cambio incrementó en 2009 su número de usuarios en 20 por ciento y el mercado sigue creciendoImagen: Tristan Vankann / cambio

Usuarios alemanes y belgas pagan mensualmente una cuota fija por tener acceso al servicio y una variable según el tiempo de uso y los kilómetros recorridos. Hay diversas modalidades de contratos: por ejemplo, en la modalidad Start, se paga una vez treinta euros de afiliación y tres euros mensuales que dan el derecho de uso al servicio. Aquí los costos fijos son más bajos, ideales para conductores y conductoras que hacen poco uso del coche. La página institucional de Cambio, sugiere un promedio de sesenta kilómetros al mes.

Otra de las tarifas es la Comfort, para usuarios más regulares del servicio ó personas que recorren distancias de aproximadamente doscientos kilómetros al mes. En este caso, cuesta los mismos treinta euros de afiliación y veinticinco euros mensuales. Aquí los costos fijos son más altos, pero el precio por kilómetro recorrido es menor al de la tarifa Start.

Así funciona...

Una llamada o un par de clicks. Reserve el coche que desee por horas, días y hasta semanas, según la necesidad. De manera espontánea o con varios meses de anticipación. Con ésto, ya ha dado usted el primer paso.

Puede encontrar su automóvil en la estación elegida. Con su carta de usuario y una clave personal abra la caja fuerte y tome la llave que indica la reserva. Algunos carros, tienen un computador que al poner la tarjeta en el parabrisas abren la puerta, con su código secreto se abre el compartimento interior donde están las llaves.

Ahora súbase, póngase el cinturón de seguridad y arranque. Una vez utilice el carro, devuélvalo a su estación. El sitio está libre y no debe preocuparse en la difícil y a veces hasta imposible búsqueda de parqueo. Usted recibe la cuenta por correo postal o electrónico.

DB Carsharing
Carsharing sobre ruedas en Berlin.Imagen: DB AG

Usuarios del sistema de Auto Compartido, no se preocupan de llenar el tanque de gasolina, cambiar las llantas de verano por las de invierno, hacer las revisiones obligatorias y ni siquiera de lavarlos. Aquí todo lo realizan las empresas y está obviamente incluido en el precio, además de impuestos y un seguro completo de accidentes.

La forma inteligente de usar el coche

La empresa federal de ferrocarriles Deutsche Bahn (DB) también tiene una solución de este tipo. Tras la inscripción, la firma del contrato y algunos trámites en un punto de servicio de la entidad, el usuario recibe una tarjeta y una clave que le permiten usar coches del programa en más de cien ciudades.

Los precios de la DB van desde 1,90 euro la hora, según el tipo de carro. A eso se suma el costo del combustible por kilómetro recorrido. En este sistema no se paga depósito, ni cuota mensual.

Igualmente, la empresa Mercedes, inauguró en octubre de 2008 en la ciudad de Ulm, en el sur deAlemania, el programa piloto Car2go. Para tener acceso al servicio, los interesados se inscriben y la empresa instala un dispositivo especial en la licencia de conducción. Si van caminando y de repente ven uno de los 50 coches marca "Smart fortwo" marcados con el logotipo del programa, sólo tienen que usar su licencia de conducción que activa la puerta del carro.

Para los menos espontáneos está el sistema de reservas telefónicas o en línea, servicio que a su vez se utiliza para buscar el automóvil más cercano al sitio requerido. El Car2go no exige pago inicial y su costo es de 19 céntimos el minuto.

Una solución al problema de la movilidad

"Ese modelo sería la solución para mi ciudad", dice una mujer latinoamericana. Claro, implicaría cambios de infraestructura y sobre todo en la mentalidad de los que, sin un coche propio, perderían más que un medio de transporte. Sin embargo, los problemas de medio ambiente llaman a soluciones de este tipo, sobre todo en centros urbanos donde el parque automotor contamina con gases y ruido, eso sin contar la pérdida de vidas en los muchos accidentes.

Flinkster in Stuttgart
La Deutsche Bahn DB ofrece soluciones de autos y hasta bicicletas compartidas.Imagen: DB AG

El Carro Compartido, implica devolver al automóvil su función: movilizar personas, animales y objetos de uno a otro sitio. Usarlo de forma racional, hace que más personas recurran a los medios de transporte masivo para casos en los que al tener un coche en la puerta, ni siquiera se harían la pregunta del medio a utilizar.

Aparentemente podrá parecer un método costoso, pero si se suman los gastos anuales de sostenimiento, seguros y demás, la idea no parece tan descabellada. Así lo demuestran miles de personas que comparten su coche día a día.

Autora: Clara Gaviria

Editor: José Ospina-Valencia