Durban: más decepción que optimismo tras puja por el clima
11 de diciembre de 2011Con la aprobación de una hoja de ruta para un tratado mundial, la Unión Europea se anotó un punto en la Cumbre mundial sobre el clima de Durban como exigía Bruselas: un acuerdo que comprometiera a los grandes contaminadores: China, Estados Unidos y la India.
Sin embargo, mientras los negociadores se mostraron satisfechos al término de las maratonianas rondas de trabajo, entre los ecologistas reina el escepticismo. "Juntos hemos realizado una presión positiva a los que necesitaban un poco de presión", dijo la comisaria de la UE para el clima, Connie Hedegaard. En solidaridad con los países más pobres y los Estados insulares, la UE ha aumentado la presión a los grandes emisores de gases de efecto invernadero.
Y las temperaturas suben sin freno
Pero “el acuerdo logrado en Sudáfrica apenas sirve”, es la opinión de la mayoría de los defensores de la naturaleza presentes en la ciudad sudafricana. Su ”inutilidad” se debe, según los críticos, a que en 9 años, cuando sean medibles los resultados del acuerdo de Durban, las temperaturas serán más elevadas que hoy. En promedio, la temperatura global sube unos 0,2 por década.
La misma Unión Europea y los demás países signatarios del protocolo de Kyoto se han comprometido con nuevos objetivos climáticos a partir de 2013, pero estos países constituyen apenas el 15% de las emisiones de gases contaminantes del mundo. Los que más contribuyen a la polución, China y Estados Unidos, así como otros países no signatarios del Protocolo de Kyoto tendrán que suscribir antes de que finalice 2015 un acuerdo climático con objetivos definidos que entrará en vigor en 2020.
Oportunidad desaprovechada
En opinión de muchos científicos en el año 2015 las emisiones globales de gases de efecto invernadero deberían volver a reducirse si todavía se quiere frenar el calentamiento del planeta a límites tolerables para el ser humano y la naturaleza. "Se ha dejado escapar una oportunidad para aprobar una hoja de ruta clara, que pueda frenar el aumento global de la temperatura en dos grados Celsius", así resume la desilusión la organización ecologista WWF.
"Tenemos una base para la lucha contra el cambio climático, pero nos encontramos en una encrucijada", diagnosticó el experto en clima de la organización Oxfam, Jan Kowalzig. La prolongada planificación que apunta al 2020 aún ofrece demasiados huecos que permiten continuar adelante con la contaminación. Algunos países pueden hacer valer como lucha contra el cambio climático refromas implementadas en la agricultura y la explotación forestal.
Crisis económica afecta lucha contra calentamiento global
"Si bien los gobiernos querían evitar un desastre en Durban, no significa de modo alguno que hayan dado una respuesta adecuada a la gran amenaza que constituye el cambio climático", resume Alden Meyer de la Union of Concerned Scientists (UCS).
Para los defensores del medio ambiente, en Durban el capítulo de la protección de bosques sencillamentre ha sido un "fracaso". "Se trata de la tercera vez que no podemos cerrar nada al respecto", dijo Martin Kaiser, de la organización ecologista Greenpeace, en referencia a las cumbres precedentes de Copenhague y Cancún.
En el futuro, el dinero para la protección de los bosques provendrá sobre todo de las industrias y plantas eléctricas, que tendrán que comprar certificados para poder emitir grandes cantidades de dióxido de carbono. Con una mayor protección de los bosques se prevé evitar que se expulse más CO2 a la atmósfera, lo que se produce, por ejemplo, con la quema de madera.
Alemania: mejor poco que nada
La evolución de la lucha contra el cambio climático avanza muy lentamente, pero para algunos investigadores como el director del Instituto Max Planck, Jochem Marotzke, lo logrado en Durban es al menos, un éxito parcial: "Si el Protocolo de Kyoto hubiese expirado sin ningún tipo de sustituto, apenas se habrían podido reunir voluntades para un acuerdo de lucha contra el cambio climático".
Autor: José Ospina / Agencias
Editora: Claudia Herrera Pahl