Índice desalentador
Desesperanzador. Así podría definirse el balance que los ecologistas alemanes de Germanwatch sacan de su último índice de protección del clima. Cada año estudia la ONG, con apoyo de la red Acción Climática Europa, las políticas medioambientales de 61 países. Después, elabora un ranking. Los Estados que aparecen en lo más alto de la lista son los que más se esfuerzan por cuidar el planeta, y en esta ocasión los tres primeros puestos permanecen vacantes. Ningún país del mundo, consideran las dos organizaciones, merece esos lugares. En la cuarta posición aparece Suecia.
“Suecia saca relativamente buena nota porque contamina poco y tiende a reducir sus emisiones. Eso es lo que le otorga el cuarto puesto”.
Explica Wendel Trio, director de Acción Climática Europa. A Suecia le sigue el Reino Unido y tras él Alemania, cuenta Christoph Blas, de Germanwatch.
“Alemania ha mejorado ligeramente debido al abandono de la energía nuclear, lo que está dinamizando el sector de las renovables. Pero tampoco Alemania hace lo necesario para alcanzar el objetivo fijado de reducir en dos grados la temperatura del planeta”.
Entre un 20 y 30 por ciento de energía deberían ahorrar los Estados para estar haciendo lo necesario de cara a cumplir con la disminución de la temperatura global, han calculado las ONG. A los activistas les preocupa que los fines climáticos anunciados con tanto bombo y platillo hace sólo unos años estén pasando en medio de las turbulencias económicas a un segundo plano. Las emisiones contaminantes aumentan en países como Holanda, que pierde nada más y nada menos que 12 escalones y ocupa la posición 42. Y también ensucia más Brasil.
Los sudamericanos, que en último índice de protección del clima ocupaban el primer lugar, caen hasta el séptimo puesto y siguen a Alemania. Y si el año que viene los ecologistas incluyen en sus cuentas, como han anunciado, la contaminación que provoca la deforestación, Brasil podría arrojar cifras aún más negativas, advierte Trio:
“La nota de Brasil empeoraría. Sobre todo la nueva ley de bosques tendrá un impacto negativo sobre las emisiones brasileñas”.
Los demás miembros del BRIC pierden igualmente posiciones en el ranking. A la vez que crece la economía india lo hacen sus emisiones, y eso de un modo “preocupante”, indican los ecologistas. China ostenta el puesto 57 de un total de 61. De nuevo Trio:
“China es un caso curioso: el país aplica algunas políticas muy positivas como la promoción de las energías renovables, pero éstas no dan resultados. Las emisiones en China siguen aumentado, pro eso la hemos colocado en el lugar 57”.
Y entre los restantes Estados latinoamericanos hay buenas y malas noticias. Las buenas primero: México escala se sitúa en el décimo lugar, por debajo de Francia y Suiza. Y la mala es Argentina, que baja al 45, por encima de la República Checa y Grecia.
El listado lo cierran Kazajastán, Irán y en el último puesto Arabia Saudita, cosa que, considerando que estos países carecen de cualquier tipo de ley que proteja el medio ambiente, no sorprende, recuerda Germanwatch. También en el segmento más rojo de la tabla se encuentra al país más industrializado de la Tierra. Pero, como los que corresponden a los asiáticos, tampoco el puesto 52 para Estados Unidos está fuera de lo normal, sostiene Trio:
“Que Estados Unidos esté en el lugar 52, muy al final del ranking, no nos sorprende, ya que sigue siendo uno de los mayores generadores de gases de efecto invernadero per cápita del mundo. Además de que, a nivel federal, no cuenta con instrumento político alguno para limitar las emisiones”.
Autor: Johannes Beck/ Luna Bolívar
Editor: José Ospina Valencia