Durban: acuerdo débil, pero acuerdo
10 de diciembre de 2011Ha sido una larga espera. Aun sin acuerdo, la Conferencia sobre el Clima tendría que haber concluido el viernes. Finalmente, la presidencia sudafricana propuso una solución de compromiso para evitar un nuevo fracaso. La propuesta permitiría a la Unión Europea alargar el Protocolo de Kyoto hasta 2017, período en el que disminuirían sus emisiones. Como contrapartida, la Unión esperaba que en Durban se esbozara una regulación básica para limitar las emisiones de efecto invernadero de países como China, India, Brasil y Sudáfrica. Hasta el momento, con el Protocolo de Kioto vigente, estos países no tienen obligación de hacerlo.
Alcanzar un nuevo acuerdo sobre el clima hasta 2015
La propuesta sudafricana fue vista con buenos ojos por el ministro alemán de Medio Ambiente, Norbert Röttgen, que observó mejoras en comparación con propuestas previas. “El texto ya no da por hecho que el proceso deba ponerse en marcha tras 2020, sino a partir 2015. Además, pone más énfasis en su carácter vinculante. Se trataría, por lo tanto, de un protocolo“.
Hasta ahora, India, China y EE. UU. habían abogado por poner en marcha el acuerdo solo a partir de 2020. Demasiado tarde para la Unión Europea y los países menos desarrollados, que temen que entonces sea demasiado tarde para frenar el calentamiento de la tierra. En cualquier caso, en Durban no se establecerán nuevos límites en las emisiones de los distintos países que hasta ahora bloquean la protección del clima. En caso de que se acepte el texto de los sudafricanos, se espera que el nuevo acuerdo sirva como hoja de ruta hasta 2015.
EE. UU., China e India
Para Röttgen está claro a quiénes hay que convencer para salvar al menos este mini compromiso: “Son las naciones con más emisiones, es decir, EE. UU., China e India, no hay duda alguna“.
”Incluso si estos Estados se muestran conformes, dice Kate Horner, del grupo Amigos de la Tierra, de EE. UU.,“existe el peligro de que lleguemos a un acuerdo poco ambicioso. No podemos aplazar las soluciones cinco o diez años, porque entonces su efecto se verá debilitado“.
Para Horner, Estados Unidos tiene gran parte de culpa de que el proceso de negociación haya fracasado, sobre todo por haberse retirado del Protocolo de Kioto. Como hace cuatro años en Bali, EE. UU. votó a favor de un plan de acción, muchos pensaron que finalmente mostraría mejor voluntad de negociación y realizaría propuestas mejores, dice Horner. “Sin embargo, en lugar de ello, solo han perjudicado y ralentizado las conversaciones de Durban”.
Un proceso demasiado lento
“Por un lado, vemos que el proceso puede dar, aunque se lentamente, un paso hacia delante. Por otra parte, todo avanza demasiado despacio para resolver los problemas y quizá para evitar el peligroso cambio climático”. Esta apreciación proviene de Christoph Bals, de Germanwatch, una organización alemana de protección del clima, que piensa que dos semanas eran plazo más que suficiente para lograr un acuerdo." Hay que pensar de manera urgente qué debe hacerse de inmediato si queremos parar el cambio climático."
El tiempo apremia: llegamos tarde
A lo largo de este sábado (10.12.) se han celebrado nuevas sesiones plenarias de la Conferencia sobre el Clima de Durban para discutir los resultados del encuentro. Hasta ahora, los planes propuestos han sido desbaratados y se han rechazado una y otra vez los nuevos objetivos.
Norbert Röttgen, ministro de Medioambiente alemán advirtió de que había poco tiempo para lograr un acuerdo “No hay duda de que aún es posible“, dijo, “pero se vuelve cada vez más difícil, porque el tiempo no corre a nuestro favor. Estamos llegando tarde para lograr una solución, mucho más tarde de lo previsto”, concluyó.
Finalmente, a última hora de la tarde, la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane, anunció que se había logrado un acuerdo, del cual no quiso dar detalles.
Autor: Johannes Beck/MS
Editor: José Ospina-Valencia