Cercana, la solución al conflicto por el gas en Europa
10 de enero de 2009El conflicto por el gas entre Ucrania y Rusia dio hoy un importante paso hacia su resolución tras intensas negociaciones con la Unión Europea (UE), mediante la firma de un acuerdo para el despliegue de observadores internacionales que controlarán los gasoductos ucranianos.
En presencia del primer ministro ruso, Vladimir Putin, y el presidente en funciones de la UE, el primer ministro checho Mirek Topolanek, ambas partes firmaron en las afueras de Moscú un texto que regula la presencia de los inspectores que supervisarán el flujo del gas en dirección a Europa occidental.
Falta la firma de Ucrania
Topolanek viajará ahora a Ucrania, y una vez que este país también haya firmado el documento, Rusia reanudará el abastecimiento, que suspendió por completo el miércoles pasado.
El primer ministro checo se reunirá con su homóloga ucraniana, Julia Timoshenko, para obtener la firma del convenio. Por parte rusa lo suscribió el viceprimer ministro responsable de asuntos energéticos, Igor Sechin, y Alexei Miller, presidente de la empresa monopólica rusa Gazprom. Por parte de la UE estampó su firma el comisario de Energía, Andris Piebalgs.
Ucrania y Rusia se enfrentaron estos últimos días por el procedimiento a seguir mientras la situación se volvía cada vez más urgente en muchos países de Europa central y del este, que dependen del gas ruso.
Topolanek viajó hoy a Moscú con el quinto borrador de acuerdo. Ya había sido aprobado oralmente por ambas partes, pero no lo habían firmado. Fuentes diplomáticas señalaron que Rusia pidió nuevos cambios. "Me quedaré en la región hasta que vuelva a fluir el gas", había dicho el primer ministro checo.
Europeos observarán el suministro
Entre los puntos en conflicto entre rusos y ucranianos se cuenta la participación de observadores de cada uno de sus países. La cuestión central era quién, dónde y durante cuánto tiempo debe supervisar el gas destinado a Europa occidental.
El jefe de la empresa de gas ucraniana Naftogaz, Oleg Dubina, se reunió hoy también en Moscú con altos cargos de Gazprom.
Un equipo de avanzada de técnicos de la UE, liderado por Filip Cornelius, de la Comisión Europea, se encuentra ya en Kiev trabajando. "Le hemos transmitido a la Comisión todas las informaciones necesarias", indicó el vicedirector de Naftogaz, Vladimir Trikolich.
Debido a la escasez de gas, Eslovaquia se prepara para volver a hacer funcionar una central atómica de la época soviética que acababa de ser desactivada a fines de año. La red eléctrica del país se encuentra al borde del colapso.
Por su parte, Eslovaquia depende del gas que le está enviando Polonia, mientras que Serbia ha pedido ayuda a Alemania, Austria y Hungría.
Ucrania garantizó a Bulgaria -muy afectada- y a Moldovia que les enviará hasta 2,5 millones de metros cúbicos de gas por día de sus reservas nacionales, anunció la oficina presidencial búlgara hoy tras una conversación telefónica entre el presidente Georgi Parvanov y su homólogo ucraniano, Viktor Yushchenko. Poco después Sofía confirmó que ya les está llegando el gas.
El gobierno búlgaro anunció además un programa de ahorro drástico mediante el cual tendrá gas para los próximos diez días. Los consumidores recibirán por día 5,7 millones de metros cúbicos de las reservas nacionales, señaló el primer ministro, Serguei Stanishev. Para un funcionamiento normal, Bulgaria necesita 12 millones de metros cúbicos diarios.
E.ON interviene
El ministro de Energía húngaro, Csaba Molnar, anunció entretanto que entregarán gas a Bosnia-Herzegovina y a Croacia. La compañía local MOL unió fuerzas con la alemana E.ON Ruhrgas para responder "a la crisis del gas extremadamente grave que se ha desarrollado en los Balcanes", señaló.
MOL y E.ON abastecerán con entre 4 y 4,5 millones de metros cúbicos de gas a Serbia, y entre 1 y 1,5 millones a Bosnia- Herzegovina, así como 1 millón para Croacia.
Serbia, Bosnia-Herzegovina, Macedonia y Moldavia, que no forman parte de la UE, viven la situación más dramática, ya que no cuentan casi con más reservas.
Un cuarto de las necesidades de gas de la UE son cubiertas con exportaciones desde Rusia, y el 80 por ciento de ellas pasa a través de Ucrania.
Rusia acusa a Ucrania de robar gas destinado a la UE. A partir del 1 de enero redujo sus envíos de gas a la ex república soviética por falta de pago por parte del gobierno ucraniano, pero este miércoles los paralizó por completo, lo que generó escasez y problemas en el continente en medio del crudo invierno.
En el marco de la crisis, el presidente polaco, Lech Kaczynski, criticó la fuerte influencia de Rusia sobre la UE. "La fuerza de la influencia de nuestros socios rusos en la UE es enorme", dijo Kaczynski en una entrevista con el periódico Gazeta Wyborcza".