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Crisis del gas: Rusia rechaza propuesta de la UE

Evan Romero-Castillo8 de enero de 2009

Tras la reunión de esta tarde en el Parlamento Europeo circularon noticias esperanzadoras que poco después serían desmentidas: el desabastecimiento de gas en Europa se prolonga con dramáticas consecuencias

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Hryhory Nemyrya, vice primer ministro de Ucrania (izq.) y el presidente del Parlamento Europeo, Hans-Gert Poettering, en Bruselas: claro está sólo que hay confusión.Imagen: AP

Rusia rechazó el jueves (08.01.2009) la propuesta de la Unión Europea (UE) de enviar un grupo de observadores comunitarios a Ucrania para garantizar el flujo de gas ruso hacia países de Europa Oriental y Occidental, informó hoy Martin Riman, ministro de Industria de la República Checa, país que ocupa este semestre la presidencia de turno de la UE.

Ucrania aceptó la propuesta, pero los representantes rusos la rechazaron, dijo el político checo después de varias horas de negociaciones en Bruselas. La noticia contradice los primeros anuncios hechos por el jefe del Kremlin Dmitri Medvedev y su primer ministro Vladimir Putin.

Tanto el presidente Medvedev como Putin se habían mostrado de acuerdo con el presidente de Gazprom, Alexei Miller, cuando éste prometió que el monopolio energético ruso restablecería el suministro de gas natural a Europa inmediatamente después de que observadores imparciales de la Unión Europea se cercioraran de que el flujo de gas ruso pasaba debidamente a través de los gasoductos de la compañía ucraniana Naftogas. Pero fuentes de la presidencia rotativa de la UE afirmaron más tarde que Rusia rechazaba el envío de observadores.

“Los observadores comunitarios pueden venir mañana mismo si lo desean”, había dicho por su parte el vice primer ministro ucraniano Grigori Nemiria, demostrando la disposición del gobierno en Kiev a ponerle fin a una crisis que ya supera en magnitud y duración a la de enero de 2006. Tomándole la palabra, Heinz Hilbrecht había afirmado en nombre de la Comisión Europa que los expertos estarían listos para viajar a Ucrania este mismo viernes.

Una nueva Guerra Fría

Alexei Millar y Oleg Dubina, jefes de las corporaciones Gazprom y Naftogas, respectivamente, se reunieron hoy en la capital belga con representantes de la Unión Europea (UE) para buscar solución a una disputa que ha dejado sentir la inusual intensidad de este invierno sobre todo en los hogares de Europa Oriental.

Con caras afligidas los representantes de Naftogas y del gobierno en Kiev escucharon las recriminaciones de los parlamentarios europeos. “Somos rehenes del comportamiento irresponsable de dos de los países más grandes de Europa”, se quejó el socialdemócrata búlgaro Evgeni Kirilov, poco impresionado por la insistencia ucraniana en que sólo Rusia era responsable por la suspensión del suministro de gas, según la agencia de noticias dpa.

Los rusos no quedaron bien parados tampoco: ellos ni siquiera asistieron a la reunión. “Es muy inquietante que tengamos aquí a la parte ucraniana pero a nadie de la rusa”, se quejó el legislador británico Christopher Beazley. Y, sin embargo, cuando el presidente de la empresa rusa Gazprom estableció un diálogo directo con su homólogo de la compañía ucraniana Naftogas, crecieron las esperanzas de que una tregua en esta suerte de "guerra del frío" fuera posible.

¿Quién gana con la crisis?

Tras desacuerdos en torno al aumento en los aranceles de tránsito exigidos por Ucrania, Rusia suspendió el abastecimiento de gas natural a su vecino el 1 de enero y luego acusó al gobierno de Kiev de haber desviado el flujo de combustible destinado a la UE para compensar la escasez en Ucrania. Según agencias, Putin se manifestó favorable a que Rusia pagara a Ucrania un peaje de tránsito de hasta 4 dólares -actualmente paga 1,7 dólares– por 1.000 metros cúbicos cada 100 kilómetros.

Kiev rechaza las acusaciones de Moscú y alega que la suspensión del suministro fue una decisión arbitraria. El encargado de energía ucraniano Bogdan Sokolowski presentó en el Parlamento Europeo complicados cálculos, que conducían a un único resultado: el arancel actual no alcanza para el funcionamiento de los gasoductos de Naftogaz y debe ser aumentado.

Mientras tanto, el discurso de la parte rusa parece basarse en otra estrategia: “Gazprom hará todo lo posible para abastecer a sus clientes, para que el gas fluya de nuevo y se logre llegar a una solución aceptable para ambos”, señalaron sus voceros sin mencionar que, en el marco de esta crisis, Gazprom espera ganar la aprobación para construir gasoductos que dejen a un costado a Ucrania. Después de todo, parecen pensar, lo decisivo para los europeos es la perspectiva de contar con un suministro confiable de gas.