"Bolivia no puede convertirse en un segundo Chile"
13 de diciembre de 2007
Con motivo de la aprobación de una Constitución por parte del Parlamento boliviano, la primera plana del partido de Izquierda de Alemania, (Die Linke) manifestó su preocupación por la situación por la que atraviesa el país "en donde una oligarquía no quiere renunciar a sus privilegios e intenta a toda costa impedir la nueva Constitución en la que se establecen los derechos sociales e indígenas".
“Los ricos, una minoría blanca intenta por todos los medios impedir la Constitución que establece los derechos sociales e indígenas y que deberá ser aprobada por referéndum”, dice el comunicado que suscriben Lothar Bisky, Gregor Gysi y Oskar Lafontaine. El partido que se ha convertido en la cuarta fuerza política en el parlamento alemán, advirtió del peligro de que Bolivia se convierta en un segundo Chile.
Respeto a la autodeterminación
Pese a todas las ofertas de diálogo del presidente Evo Morales la oposición a su gobierno “se ha armado, ataca a diputados del partido oficialista e insta a los militares a llevar a cabo un golpe”, dice el comunicado que manifiesta una gran preocupación por el apoyo masivo que reciben de Estados Unidos, así como de fundaciones y de grupos de derecha de España y Gran Bretaña.
La nota pide al gobierno de la canciller demócrata cristiana de Angela Merkel y a la comunidad internacional que respeten el derecho a la autodeterminación del pueblo boliviano y no apoye bajo ningún concepto a las fuerzas violentas y antidemocráticas opositoras a Morales.
El comunicado subraya que el partido de izquierda acompaña el proceso boliviano bajo Evo Morales con una gran simpatía. “Reiteramos nuestra solidaridad al gobierno y a la mayoría del pueblo Boliviano. No podemos permitir que Bolivia se convierta en un segundo Chile”, afirma el mensaje que alude al golpe de Estado en Chile que derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende en 1973.
El partido de Izquierda Die Linke surgió de la fusión del Partido del Socialismo Democrático (PDS, poscomunista), con el partido WASG, del ex socialdemócrata Oskar Lafontaine. Está enmarcado ideológicamente en el espectro de los partidos poscomunistas en Europa.