Rumbo a la utopía musical
6 de septiembre de 2010Las transformaciones sociales de principios del siglo XIX vinieron de la mano de sueños de carácter utópico. El sentimiento general de esta turbulenta era contagió también a Ludwig van Beethoven. En sus obras, que en no pocas ocasiones estuvieron entremezcladas con ideales políticos y visiones utópicas, el compositor se rebeló contras las convenciones existentes.
En este sentido, el festival dedicado a Beethoven (Beethovenfest) experimenta con originales ideas y programas innovadores para hacer justicia al artista, presentándolo en su faceta de cosmopolita visionario, revolucionario e instruido.
Antiguo contra nuevo
Este camino pasa a través de la música nueva. Así, una composición de Peter Ruzicka lleva el título Ins Offene ("Hacia lo abierto"), una traducción musical del poema homónimo de Friedrich Hölderling. Über die Grenze (Pasando la frontera) es otra composición de Ruzicka que será estrenada en el festival, con Daniel Müller-Schott como solista.
Ruzicka es compositor participante en el Beethovenfest 2010. Colegas suyos como Jörg Widmann y Jan Müller-Wieland también recibieron el encargo de realizar obras para el evento.
Las salas Beethovenhalle y Beethovenhaus –ambas en Bonn-, así como otras, serán punto de encuentro de celebridades de la música de concierto como los directores Paavo Järvi, Kent Nagano, Helmuth Rilling, Sir Neville Marriner y Sir Colin Davis, los violoncelistas Sol Gabetta y Jan Vogler, y los violinistas Lisa Batiashvili y Veronika Eberle, además de numerosas orquestas conocidas mundialmente. La Staatskapelle de Weimar y la orquesta de cámara The Knights, originaria de Nueva York, también forman parte del elenco del Beethovenfest, que se realizará del 10 de septiembre al 9 de octubre de 2010.
Clásicos en el tranvía
Muchos artistas buscan nuevas y poco convencionales maneras de llegar al público. La Kammerphilharmonie de Bremen participará en el concierto inaugural junto con Hélène Grimaud. La pianista francesa es este año "artista invitada" en el Beethovenfest. A su vez, la pianista venezolana Gabriela Montero dejará nueva constancia de su talento en la improvisación.
Una utopía musical correrá a cargo de Martin Grubinger. Él y otros percusionistas se distribuirán a lo largo y ancho de la Beethovenhalle a crear un efecto de "sonido periférico". Al final del concierto invitarán a una tertulia latina.
El violinista Daniel Hope tambien andará nuevos caminos. Junto con una banda de rock, se presentará el 18 de septiembre en una estación del tren subterráneo de Bonn. La idea tiene todo un sistema: desde 2009, el "Junge Beethovenfest" motiva a jóvenes para que, junto con músicos ya establecidos, hagan realidad las ocurrencias de un público juvenil al que se pretende acercar a la música clásica. Instalaciones de video y puestas en escena, así como funciones de danza, hacen que este programa sea especialmente atractivo para los espectadores juveniles.
Una utopía sonora
Un ejemplo de utopía llevada a cabo de manera moderna lo constituye el Sistema de Orquestas Juveniles de Venezuela, un proyecto social y musical con niños de escasos recursos. Éste fue fundado por José Antonio Abreu, quien este año forma parte del comité patrocinador del Beethovenfest.
El 28 de septiembre, la Orquesta Juvenil Teresa Carreño, instituida también por Abreu, emprenderá su primera gira europea bajo la batuta de Christian Vázquez, director de 26 años de edad.
En instalaciones de la Deutsche Welle se presentará otro conjunto, también conformado por jóvenes de escasos recursos: la Sinfônica Héliopolis, fundada en 1996 en el barrio homónimo de Sâo Paulo. 80 músicos estrenarán la obra Cidade de Sol (ciudad del sol), del compositor brasileño André Mehmari. La partitura fue encomendada por Deutsche Welle para el Beethovenfest 2010.
Autor: Rick Fulker/Enrique López
Editora: Luna Bolívar Manaut