Zapatero gana las elecciones en España, pero sin mayoría

“Dejadme… un momento…”, pedía Zapatero. “¡Es socialista, la niña de Rajoy!”, continuaban coreando en la calle Ferraz, y a los líderes del PSOE les crecía aún más la sonrisa. La niña de Rajoy se hizo famosa durante la campaña electoral porque a ella le dedicó el candidato popular su último turno de palabra en el primer debate televisado. "Yo quiero que la niña que nace en España tenga una familia y una vivienda y unos padres con trabajo", dijo, y continuó describiendo el futuro ideal de la ficticia pequeña no sin cierto patetismo, de ahí que se prestase a tanta broma.

“Dejad que hable el presidente y luego lo celebramos”, tuvo que intervenir el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, para que Zapatero pudiera intervenir. Y de la sonrisa se volvió al gesto serio porque las primeras palabras del presidente saliente y entrante fueron para recordar a Isaías Carrasco, el ex concejal socialista asesinado por ETA, y a las otras víctimas que el terrorismo ha dejado durante esta legislatura. Luego vino el discurso. “Gobernaré para todos”, dijo Zapatero, “pero sobre todo para los que menos tienen”.

“¡Qué bote, qué bote el presidente!”, y Zapatero botó. En la calle Ferraz siguió la fiesta. Con el 96% de los votos escrutados, el Partido Socialista obtiene 169 escaños en el Congreso, a siete de la mayoría absoluta.

“¡Mariano es cojonudo!”

Pero las banderas también ondeaban en otra famosa calle madrileña, la de Génova. “¡Mariano es cojonudo!”, se escuchaba en la sede del Partido Popular, e incluso “¡presidente, presidente!”. “He llamado al candidato socialista y le he deseado suerte por el bien de España”, dijo Mariano Rajoy en su comparecencia, minutos antes de las once y media de la noche.

El Partido Popular no ha logrado la victoria, pero con 153 diputados aumenta en cinco sus asientos en el Parlamento. “Somos el partido que más ha subido en votos, en escaños y en porcentaje”, celebró Rajoy la derrota, siguiendo la tónica del PP durante toda la jornada. “Vamos a obtener un resultado histórico”, declaró el popular Pío García Escudero nada más darse a conocer que todos los sondeos a pie de urna otorgaban la victoria al Partido Socialista.

Rajoy sólo se atrevió a un corto salto cuando la masa se lo solicitó por segunda vez. “Esto se va a caer”, advirtió haciendo referencia al balcón de la casa popular. Mucho se ha especulado con un posible cambio de líder en caso de que el PP no ganase estos comicios. "Adiós", se despidió Rajoy, y algunos lo interpretan como definitivo.

Los que serán decisivos

La campaña electoral no ha sido fácil para Josep Antoni Durán i Lleida. No por la batalla política, sino por la lucha que ha tenido que librar contra un tumor pulmonar. El candidato de Convergència i Unió se reincorporó sin embargo pronto a la contienda por los votos y su partido es el único entre los pequeños que no pierde escaños, sino gana: 11 frente a los 10 de la última legislatura.

Durán i Lleida sabe que ahora CiU será decisiva. Sólo con su apoyo le bastaría al PSOE para gobernar. Y la agrupación se lo toma con calma. “No nos corresponde a nosotros iniciar los movimientos”, declaró el candidato, al tiempo que recordó el compromiso de su partido de negociar sólo con el ganador.

Víctimas del bipartidismo

“El resultado electoral ha sido un fracaso para Izquierda Unida. Ha sido un fracaso para mí, y yo lo asumo”, declaraba Gaspar Llamazares, candidato y coordinador general de IU. “Crecer, decidir, determinar y por qué no, gobernar“, era el objetivo con el que este partido se presentaba a las elecciones generales, según contaba Llamazares a DW-WORLD.

Pero IU no crece, y seguramente poco pueda decidir, determinar y… ¿gobernar? Sólo en si el PSOE opta por complicarse la vida con una ecuación de a tres. Con tres diputados, IU pierde el grupo parlamentario, para lo que se necesitan cinco. En su corta comparecencia, Llamazares ha mencionado por lo menos cinco veces al “tsunami bipartidista” que según él ha tratado de acallar el pluralismo real de la política española y está dañando a la democracia del país.

También el Partido Nacionalista Vasco, que pierde un escaño y se sitúa en los seis, se siente víctima del bipartidismo. Y otro partido pequeño que como IU se queda sin posibilidad de constituir un grupo parlamentario propio en el Congreso es Esquerra Republicana de Catalunya, que pierde cinco escaños y baja de ocho a tres. “Es un mal resultado”, dijo el presidente del grupo catalanista, Josep Lluis Carod Rovira. Rovira achacó las pérdidas a la abstención de sus votantes y a la decisión de muchos de ellos de frenar al PP votando al PSOE.

Uno y dos diputados, y muchos votantes

Unión Progreso y Democracia, el partido recién creado de la ex socialista Rosa Díez competía por primera vez y ha conseguido un escaño, como los vascos de Na-Bai. Canarios y gallegos tendrán dos por agrupación, completándose así el total 350 parlamentarios con los que cuenta el Congreso español.

Con un 74,66% de participación, los españoles han demostrado una vez más su capacidad para acudir masivamente a las urnas, cosa que ha sido valorada por todos los partidos como una victoria de la democracia, especialmente después de que ETA intentase boicotear los comicios por la vía del miedo. “Cada voto es un abrazo para la familia de Isaías Carrasco”, dijo la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cuando dio a conocer los primeros resultados oficiales junto al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.