Elecciones en España: ¿quién con quién si no hay mayoría?
9 de marzo de 2008176 diputados forman en el Congreso español la mayoría absoluta. Las encuestas especulan con que ninguno de los dos grandes partidos, ni el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ni el Partido Popular (PP), obtendría votos suficientes para ocupar con su gente tal cantidad de asientos en esta cámara.
Varias son las posibilidades para formar Ejecutivo que tendrá entonces el ganador, y los españoles podrían incluso asistir al nacimiento del primer gobierno de coalición de la reciente historia del país.
"20 medidas para un Gobierno de izquierdas"
Porcentaje arriba, porcentaje abajo, las encuestas otorgan la victoria a los socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, por una diferencia escasa con respecto a su principal rival, el popular Mariano Rajoy.
El panorama tras los comicios podría asemejarse al de 2004. Una consulta realizada a lo largo del pasado mes de febrero por encargo del diario El País indica que tanto PP como PSOE crecerían ligeramente en número de votos, pero ambos en la misma medida, manteniendo la estrecha distancia entre ellos y robando escaños a los partidos pequeños.
En 2004, José Luis Rodríguez Zapatero necesitó para poder ser investido presidente de los votos a favor de los cinco diputados de Izquierda Unida (IU), los ocho de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), los tres de Coalición Canaria (CC), los dos del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) y el del único representante de la Chunta Aragonesista (CHA). Se abstuvieron los catalanes de Convergència i Unió (CiU), el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y los también vascos de Eusko Alkartasuna (EA) y de Nafarroa-Bai (Na-Bai). El Partido Popular votó en contra.
Así, el PSOE ha gobernado en minoría durante los últimos cuatro años. Y en teoría, podría volver a hacerlo. Pero sólo en teoría. Porque hace cuatro años el atentado más dramático de la historia de España acababa de dejar 192 muertos, además de la indignación con el comportamiento del Ejecutivo, dirigido aún aquellos días por José María Aznar, incrustada en la sociedad española.
En 2004, muchos votantes de izquierda optaron por asegurarse la derrota del PP y desviaron la papeleta que pensaban destinar a Izquierda Unida hacia el PSOE. La izquierda nunca les habría perdonado que no apoyaran la investidura de Zapatero, dice el líder de IU, Gaspar Llamazares. Pero esta vez la situación es otra y Llamazares ha presentado ya, pensando en un gobierno de coalición con los socialistas en el que IU pueda vestir algún que otro ministerio, sus "20 medidas para un Gobierno de izquierdas".
Socialistas y catalanes
Sin embargo, si la citada encuesta de El País llegase a acertar en sus predicciones, IU podría perder un diputado en estas elecciones. El gobierno de coalición PSOE-IU tendría que ampliarse a más partidos o por lo menos recibir el visto bueno de otros grupos políticos. O los socialistas podrían ignorar a IU y optar, por ejemplo, por los catalanes de Esquerra Republicana o los de Convergència i Unió.
Aunque resulte extraño, no sería algo novedoso. CiU es un partido que defiende el nacionalismo regional, pero que también se acoge a los principios de la democracia cristiana y nunca ha cerrado las puertas a las proposiciones que le llegan desde Madrid. „Por sentido de la responsabilidad apoyamos al último gobierno de Felipe González en 1992 […] A su vez, en 1996 apoyamos al primer gobierno de José María Aznar”, recuerda Josep Antoni Durán i Lleida, el candidato catalanista, en entrevista a DW-WORLD.
La pregunta sería aquí, de nuevo, si como hasta ahora la colaboración se mantiene en el apoyo, o si la política española ha alcanzado la madurez suficiente para permitir la formación de un Ejecutivo compartido. Han pasado más de 30 años desde la restauración de la democracia en España. En este tiempo, tres gobiernos han carecido de mayoría para trabajar en solitario sin que llegase a constituirse nunca una verdadera coalición gubernamental.
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Pocas opciones para el PP
Y, a todo esto, ¿qué sucede con los posibles socios del Partido Popular? Si Mariano Rajoy lograse derrotar a Zapatero, cosa que dado el estrecho margen con el que despunta el presidente no se puede descartar, las negociaciones para dar forma al futuro gobierno de España serían aún más complicadas.
Prácticamente, al PP le queda una sola opción: el comodín de Convergència i Unió. Con un partido catalanista que además se llama republicano y de izquierdas, como es ERC, Rajoy rechaza en una entrevista al diario El País toda posibilidad de acercamiento, y lo mismo vale para IU.
El Partido Nacionalista Vasco y el PP se han esforzado por conservar la férrea enemistad que desde la época de Aznar los mantiene distantes, aunque el PNV tendría que despedirse de su “consulta popular”, referéndum con otro nombre sobre la independencia del País Vasco, para hacer posible una colaboración realmente estrecha con el PSOE.
Pero para jugar la baza de CiU alguien tendrá, en Barcelona o en Madrid, que bajarse del burro. El PP ha recurrido el Estatuto de Cataluña, el acuerdo que regula las relaciones entre el gobierno central y el autonómico y que fue renovado durante la última legislatura, al Tribunal Constitucional. Si los conservadores no dan marcha atrás en este asunto, los convergentes no les apoyarán en el gobierno.
La discusión en torno al nuevo Estatuto catalán fue muy dura. El recurso de anticonstitucionalidad es para el PP una cuestión de prestigio y de palabra. La cúpula del partido ha manifestado a lo largo de la campaña electoral que bajo ningún concepto retirarán su denuncia, pero que no creen que ésta sea un obstáculo insalvable entre ellos y CiU. “Están radicalmente equivocados“, dijo a este respecto Durán i Lleida a DW-WORLD.
Y, pese a todo, los españoles saben bien que la política hace milagros. Si Aznar llegó en su día a reconocer que hablaba “catalán en la intimidad”, no será un recurso ante el Constitucional lo que impida a los populares ocupar el poder, si las urnas les dan la oportunidad.