Un acertijo llamado desempleo

Aun cuando el número de desempleados en Alemania descendió en el mes de mayo a 4.257.400 personas, esto no significa que la economía alemana se recupere. Analizado desde el punto de vista interanaual, el índice de 10,2% del mes de junio es incluso el más alto registrado desde 1990.

Los expertos de la Oficina Federal de Empleo indican que el desarrollo positivo del mes de junio no se debe a una mejora económica, sino al aumento de medidas de fomento y a las reformas en el mercado laboral.

Las Reformas Hartz

El paquete de Reformas Hartz -bautizado con el nombre de su creador, el empresario Peter Hartz- introducidas en el 2002 empiezan a tener efecto. Desde principios de año 33.000 personas han hecho uso del programa de subsidios que otorga el gobierno alemán para aquellos que se independicen y creen su propia empresa. Se trata de empresas de una persona. El que funde una compañía de este tipo recibe durante tres años un subsidio decreciente. La gran demanda demuestra que este nuevo instrumento de la Oficina Federal de Empleo tiene éxito. En el 2002 fueron 123.000 desempleados los que se independizaron con ayuda de este subsidio. Se prevé que en el 2003 un total de 200.000 personas hagan uso de esta oferta.

Un subsidio medio efectivo

Los expertos advierten, sin embargo, sobre el peligro de este tipo de instrumentos para reducir los niveles de desempleo. El Instituto de Investigación de la Mediana Empresa indica que la experiencia enseña que, por regla general, el 50% de nuevas empresas no logran sobrevivir más de cinco años. Por lo mismo el esfuerzo de la política no debería concentrarse sólo en generar el mayor número posible de "miniempresarios", sino en analizar si éstos tienen posibilidades de establecerse en el mercado.

Empresarios astutos

El otro instrumento aplicado por la ofensiva Hartz es el de los llamados "miniempleos". Quien gane menos de 400 euros al mes, queda exento del pago de impuestos y de contribuciones sociales. Si el ingreso se sitúa entre 401 y 800 euros, se paga contribuciones sociales reducidas. La Oficina Federal de Empleos registra la existencia de 6,1 millones de "miniempleados", lo que representa un incremento de 800.000 con respecto al 2002. No existe, sin embargo, claridad sobre que porcentaje de antiguos desempleados cuentan ahora con un miniempleo. Se sospecha que muchos empresarios han optado por recontratar a sus empleados bajo este nuevo sistema con el fin de reducir o evitarse el pago de impuestos y contribuciones sociales.

Cifras maquilladas

Otro factor que por lo visto ayuda a mejorar las estadísticas, no así la realidad del mercado laboral, es la nueva ofensiva de forzar a los desempleados a que busquen un trabajo. Bajo el título de "Impulsar y Exigir", la Oficina Federal de Empleo presiona para que los desempleados asuman cualquier trabajo que se les ofrezca, de lo contrario les reduce o anula el subsidio de desempleo. Esta medida ha hecho que muchas personas ya ni siquiera se registren como desempleados y por lo mismo no aparecen en las estadísticas. Expertos de la Oficina Federal del Empleo calculan que de no existir esta ofensiva, el nivel oficial de desempleo rondaría ya los 5 millones.