Turquía rechaza alusión alemana al "genocidio" armenio
24 de abril de 2015La medida diplomática, en forma de comunicados publicados en la web del Ministerio de Exteriores turco, llega después de que Ankara llamara a consultas a sus embajadores en el Vaticano y en Austria para protestar contra el uso del término "genocidio armenio" en ambos Estados.
El presidente alemán, Joachim Gauck (en la foto), utilizó por primera vez el término "genocidio" en un discurso pronunciado este jueves (23.04.2015) en Berlín sobre la masacre de armenios cometida por el Imperio Otomano en 1915. El presidente del Parlamento germano, Norbert Lammer, siguió su ejemplo este viernes al asegurar que lo ocurrido en el Imperio Otomano durante al Primera Guerra Mundial "fue un genocidio", aunque el Bundestag pospuso hasta el verano la votación de una resolución al respecto.
El gobierno de Turquía reaccionó con indignación ante las declaraciones de Gauck. "El pueblo turco no olvidará ni perdonará las declaraciones del presidente alemán Gauck", aseguró el Ministerio de Exteriores de Ankara. El presidente no tiene facultad de adjudicar a la nación turca una responsabilidad que se contradice con los hechos jurídicos e históricos, subrayó ese Ministerio, que además advierte que las declaraciones pueden tener un "efecto negativo a largo plazo" en las relaciones bilaterales.
Obama, Putin y Hollande
Además, Ankara "ha tomado nota con tristeza" de la postura del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que la web del Ministerio de Exteriores turco califica como "muy alejada de una valoración justa basada en la memoria del capítulo doloroso de la historia compartida por turcos y armenios". Obama volvió a evitar el término "genocidio" al recordar la masacre en un comunicado emitido con motivo del centenario habló de "matanzas terribles", "violencia horrorosa", y exigió un "pleno, sincero y justo reconocimiento de los hechos", con un enfoque cercano a la versión armenia de la historia.
Asimismo, el Ministerio de Exteriores de Turquía condenó declaraciones de los presidentes de Rusia y Francia, Vladimir Putin y François Hollande, los representantes más destacados de las delegaciones de unos 60 países que hoy viajaron a Ereván para participar en los actos centrales en conmemoración del centenario. "La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para que los trágicos acontecimientos de antaño no se repitan", dijo el mandatario ruso, durante la ceremonia conmemorativa celebrada en la capital armenia. Por su parte, el presidente francés, manifestó su deseo de que "las fronteras entre Armenia y Turquía se abran pronto". Para el mandatario galo (que pidió además que se proteja a las minorías cristianas hoy amenazadas por el grupo terrorista Estado Islámico en el Cercano Oriente), "el centenario es una llamada para la paz".
Erdogan
Armenia es un país con una fuerte tradición cristiana. Las masacres contra los armenios otomanos comenzaron el 24 de abril de 1915, en el marco de la Primera Guerra Mundial, con la detención de centenares de intelectuales en Constantinopla, la antigua Estambul. En su lucha contra la cristiana Rusia, el gobierno otomano acusaba a los armenios de pactar con el enemigo. El presidente armenio, Sersh Sargsjan, dio las gracias a los países que reconocen como genocidio la masacre de hasta 1,5 millones de sus compatriotas. Turquía, sucesora del imperio otomano, rechaza tajantemente el término.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, manifestó sus condolencias a los descendientes de las víctimas de las masacres que cometió en imperio otomano contra la población armenia hace 100 años, pero dejó claro que sus condolencias no son sólo para los armenios sino para "todos los ciudadanos otomanos, sin importar su etnia o confesión religiosa, que perdieron la vida durante la guerra y en circunstancias similares", añadió.
RML (dpa, efe)