Torturas a los tribunales
12 de mayo de 2004Fischer terminó su visita a Washington con una entrevista con la Asesora de Seguridad estadounidense, Condoleezza Rice. Ambos mandatarios discutieron sobre la situación en Oriente Medio y el conflicto palestino y la nueva iniciativa del gobierno de EE.UU. para el plan de paz. Las conversaciones continuarán al final de la semana en la conferencia de ministros de Exteriores del G-8 en Washington y se prolongarán con la visita de Rice a Berlín, donde se entrevistará con el jefe del estado palestino, Ahmed Kureia.
Tras la reunión, el ministro alemán condenó en Washington la ejecución del joven empresario estadounidense, Nicholas Berg, calificándola como "bárbaro asesinato a sangre fría". La Casa Blanca prometió tras el anuncio del asesinato "terminar la misión" de reconstrucción en Irak. "Un Irak libre y pacífico es clave para ganar la guerra contra el terrorismo", dijo Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca.
Recuperar la credibilidad
En una entrevista con el periódico alemán "Tagesspiegel", Joschka Fischer apeló a EEUU para que acepte someterse a la Corte Penal Internacional como prueba de su compromiso con el derecho y para recuperar la credibilidad."Llevar a los responsables de esos casos de tortura ante los tribunales no es suficiente", declaró el ministro en la entrevista.
"En las circunstancias actuales, ante la magnitud que han cobrado esos hechos en todo el mundo, la adhesión a la Corte InternacionaI sería un gran paso. Todas las fuerzas políticas en Alemania están interesadas en que América recupere las dotes de liderazgo que son referencia para Occidente", sostuvo Fischer.
La polémica no cesa
El ministro de alemán Defensa, Peter Struck, aludió también en Berlín al tema de las torturas en Irak manifestando que el ejército alemán no hubiese permitido tales prácticas. Según Struck, debido al aprendizaje del ejército alemán sobre los derechos humanos tras las atrocidades del régimen de Hitler, serían inadmisibles abusos como los practicados en Irak a manos de las fuerzas anglo americanas. "Un soldado alemán tiene que rehusar cualquier orden contraria a la ley. Lo que vimos en las fotos es una clara violación de los reglamentos sobre el trato a los prisioneros", declaró Struck. A pesar de la poca experiencia del ejército alemán en el extranjero, Struck se mostró convencido que los soldados alemanes no permitirían vejaciones como las ocurridas en Irak.
Las afirmaciones de Struck se produjeron tras el escándalo levantado por el profesor de la Escuela Superior del Ejército en Munich, Michael Wolffsohn. Wolffson, encargado de la educación de soldados alemanes, consideró legítimas las torturas como medio de lucha contra el terrorismo. Struck calificó tales afirmaciones como "increíbles e inaceptables". El ministerio de defensa informó que tomará medidas disciplinares y legales contra Wolffsohn.