Suiza podría entregar a Haití la fortuna de Duvalier
17 de enero de 2011“Siempre vivió a costa del pueblo haitiano y el dinero que se llevó al dejar el poder proviene de las arcas públicas. Por las condiciones en las que se encuentra el país, está abusando de su estatus como ex presidente por todas las prerrogativas y derechos que tiene”, afirma Günther Maihold, director adjunto de la Fundación Ciencia y Política, en conversación con Deutsche Welle.
El inesperado retorno de Jean Claude Duvalier a Haití después de 25 años de exilio en París en un momento de incertidumbre política tras las elecciones generales el 28 de noviembre, es visto con escepticismo. “Está aprovechando un vacío de poder que se caracteriza por la ausencia de instancias democráticamente legitimadas y un proceso electoral estancado”, afirma Maihold. El experto añade que el ex dictador busca asegurarse una cuota de poder que le permita jugar en la correlación de fuerzas de su país. “Es lo que esperan los grupos que lo han convencido para que vuelva y que intentan recolocarse en la tarima de la política haitiana”, advierte.
El vacío de poder es el resultado de las caóticas elecciones llevadas a cabo en medio de una epidemia de cólera en el país, que no se ha recuperado aún del devastador terremoto que dejó más de 300.000 muertos hace poco más de un año. “Si regresara el ex presidente Jean- Bertrand Aristide, que ya había anunciado que tenía intenciones de volver, eso sería como si se cumplieran en Haití las diez plagas blíblicas. Estaríamos ante una situación de alto potencial de confrontación y de violencia callejera”, advierte Maihold.
Clan Duvalier
El clan Duvalier protagonizó uno de los más siniestros capítulos de la historia haitiana, que durante tres décadas asesinó e hizo desaparecer a unas 60.000 personas y saqueó el país más pobre del hemisferio occidental. A los 19 años, Jean Claude Duvalier sucedió al temible Francois Duvalier, Papa Doc, que impuso un régimen de terror al asumir el poder en 1957. Baby Doc instauró los grupos paramilitares llamados Tontons Macoutes, que con el uso de violencia contra los adversarios políticos y la población civil apoyaron un poder político corrupto. Ni el establecimiento de empresas extranjeras ni el floreciente turismo se tradujo en una mejoría de las miserables condiciones de vida de la población.
Cuando Baby Doc huyó de Haití, obligado por una revuelta popular, en 1986, depositó su fortuna personal en una cuenta suiza en donde se encuentran actualmente unos siete millones de francos (unos 5,4 millones de euros). Pese a haber sido reclamados por el Estado haitiano, su incapacidad para presentar pruebas contra el ex dictador, así como los esfuerzos de éste para recuperar el dinero, han impedido que la justicia suiza pueda reembolsar esos millones malhabidos.
Lex Duvalier
Sin embargo, una nueva regulación llamada Lex Duvalier, inspirada en el caso del ex dictador y aprobada en septiembre pasado por el parlamento suizo, podría agilizar la devolución del dinero a Haití. La ley, que entrará en vigor en febrero próximo, prevé que la fortuna que el ex-dictador escondió en Suiza sea devuelta a Haití con el objetivo no sólo de mejorar las condiciones de vida de la población sino para fortalecer el Estado de Derecho y combatir la impunidad en la nación caribeña.
Suiza ha sido blanco de críticas internacionales por su controvertido secreto bancario que ha permitido que autócratas y cleptócratas del mundo entero escondan en bancos del país alpino fortunas de proveniencia dudosa. Desde hace años Suiza se ha visto obligada a responder a acusaciones de brindar refugio a evasores de impuestos y proteger los activos de delincuentes.
Aunque los bancos suizos insisten en que el secreto bancario no vale para el dinero robado y oficialmente no existen cuentas anónimas, sonados casos como el del derrocado dictador filipino Ferdinand Marcos, que se estima robó entre 5.000 y 10.000 millones de dólares que depositó en cuentas suizas, vuelven a poner el dedo en la llaga. Desde que las cuentas de Duvalier fueron bloqueadas por la justicia suiza, se dice que el ex-dictador se ha ido empobreciendo con el paso de los años. Llegó a Haití diciendo que quiere ayudar pero, según los analistas, muy probablemente lo que busca es recuperar poder y dinero.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas Sasse