Stuttgart, la ciudad de la estrella

Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach construyeron en esta ciudad su primer motor a combustión, y con la bujía de Robert Bosch se puso en marcha el automóvil alemán.

Espacio para la arquitectura

Además destaca por su larga tradición cultural y artística. Aquí nació el filósofo Georg Wilhelm Friedrich Hegel y fue director de escuela el gran poeta Eduard Mörike. Los arquitectos Mies van der Rohe, Walter Gropius, Hans Scharoun y Le Corbusier levantaron en 1927 una parte de la ciudad, la Weißenhofsiedlung. El proyecto "Stuttgart 21" prevé colocar bajo tierra todas las vías de tren de la ciudad. Con ello quedará un amplio espacio para que los arquitectos modernos den vida a sus ideas. La estación central de Stuttgart es un ejemplo de urbanismo, debido a su importancia arquitectónica, la sala central ha sido declarada monumento histórico.

Cultura al pie de los viñedos

A los habitantes de Stuttgart se les atribuye la fama de ser gente trabajadora y creativa a lo que también se une virtudes no tan mundanas como cierta manía por el orden y por la vida de hogar. Ellos, en cambio, se esfuerzan por mostrarse cosmopolitas. En Stuttgart se organizan eventos deportivos de nivel internacional en los estadios Gottlieb-Daimler y Hanns-Martin-Schleyer. El campeonato europeo de atletismo de 1986, el campeonato de voleibol femenino 1989, el mundial de ciclismo 1991, el mundial de atletismo 1993 y la vuelta ciclista a Alemania 2000 son eventos que dan muestra de que Stuttgart quiere ser la ciudad deportiva número uno del país.

Arquitectura de vanguardia

Con el proyecto "Stuttgart 21" - que prevé transformar la estación central de trenes en un pasaje subterráneo - se apunta a mejorar la conexión con la red de tranvías y trenes suburbanos. Con ello se recupera un solar de cien hectáreas en pleno centro de la ciudad donde se planea construir edificios representativos de la mejor arquitectura actual. El plan no está exento de polémica. Nadie discute en cambio sobre los espacios verdes como el Schloßgarten, que junto al parque Rosenstein es un excelente lugar para relajarse en plena ciudad. La atracción principal es la "Wilhelma", un parque que combina artísticamente la flora y la fauna, con recintos para animales e invernaderos moriscos. Stuttgart es una ciudad verde, con viñedos que llegan hasta el centro y amplios parques urbanos.

Ballet de renombre internacional

Quien no quiera andar por los parques encuentra una ciudad rica en actividades culturales. Un gran éxito es el ballet, cuyas funciones en la Staatsoper se cuentan entre las más prestigiosas del mundo. El público que gusta de los musicales puede ver obras como "Cats", mientras los amantes de la plástica contemplan grandes lienzos en la Stuttgarter Staatsgalerie.

Vinos y platos sencillos

Aunque no tan prestigiosas, las "Hocketse" son igualmente famosas: fiestas de la cerveza que ensalzan la vida en Stuttgart. De julio a diciembre en las "Besenwirtschaften", bodegas los vinicultores ofrecen su propio vino y sirven platos sencillos.