La marca de la buena estrella
20 de febrero de 2003A pesar de la difícil situación mundial, el consorcio automotriz Daimler-Chrysler, superó la crisis en que se encontraba hace dos años y prevé aumentar sus beneficios del 2003, con respecto a los resultados obtenidos el pasado ejercicio. Esos son los pronósticos de su director, Jürgen Schrempp, dados a conocer durante la conferencia de prensa anual celebrada en la ciudad de Sindelfingen, al sur de Alemania. El directivo no se aventuró a mencionar cifras concretas para este año, y dijo que las tensiones entre Berlín y Washington en torno a una posible guerra contra Irak, no han afectado negativamente sus negocios. Schrempp recordó que Chrysler tiene intereses en ambos lados del Atlántico.
Saneamiento de Chrysler
Después de registrar números rojos en el 2001, el fabricante automotriz volvió a la zona de utilidades registrando beneficios netos de 4.718 millones de euros el pasado ejercicio. Esto fue posible gracias al saneamiento de su socio estadounidense Chrysler, que registró pérdidas operativas de 5.281 millones de euros en el 2001 y un año después obtuvo beneficios de 609 millones de euros. El hombre que ha invertido la tendencia de Chrysler, es el alemán Dieter Zetsche, quien dirige desde hace dos años el programa de saneamiento del fabricante estadounidense. El programa de saneamiento incluye drásticas medidas como el recorte de 26.000 puestos de trabajo y media docena de plantas. Pero también ha introducido un ambicioso programa de lanzamiento de nuevos modelos al mercado como el deportivo Crossover y el Pacífica.
Con el reposicionamiento de las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, así como la introducción de 16 nuevos modelos hasta el 2005 y un aumento en la calidad de su paleta de automóviles, el consorcio quiere mejorar su posición en el mercado estadounidense y aumentar sus exportaciones desde Estados Unidos a Europa. Durante los próximos 10 años, la producción de Chrysler deberá aumentar a un millón de vehículos.
La estrella de Mercedes Benz
El principal generador de beneficios del consorcio, al margen de los servicios financieros, sigue siendo la marca alemana Mercedes Benz, que registró beneficios operativos de 3.020 millones de euros el pasado ejercicio, frente a los modestos resultados de 612 millones de euros en el 2001. Con las marcas Mercedes Benz, Maybach y Smart, el grupo vendió el año pasado 1,2 millones de automóviles. La marca de la estrella logró mejorar su posición en el segmento de automóviles de lujo. Una de las estrellas el año pasado, fue el modelo clase media alta E, el automóvil que genera más ganancias a la marca. La crisis financiera en Argentina repercutió negativamente el año pasado, ya que supuso pérdidas de 107 millones de euros.
Tercer consorcio mundial
El tercer productor automotriz mas grande del mundo, logró mejorar su posición con la venta de vehículos industriales, de carga y autobuses de pasajeros. La filial estadounidense del consorcio ‘Freightliner’, fabricante de vehículos de carga, mejoró rápidamente su posición. Ahora se prepara un intercambio más intensivo de sistemas y componentes entre marcas de camiones de carga Mercedes-Benz, Freigthliner, Fuso y Hyundai. La estrategia de Chrysler-Daimler se orienta fuertemente hacia el mercado asiático, concretamente hacia Japón, Corea del Sur y China, países que absorben el 70% de la demanda. En estos mercados, considerados de gran potencial de crecimiento, Daimler Chrysler cuenta con participaciones como por ejemplo en Mitsubishi-Fuso en Japón, en Hyundai en Corea del Sur.