Soldados para Afganistán
2 de diciembre de 2002
El nuevo Ejército será compuesto por 70.000 soldados procedentes de las diferentes etnias y capas sociales del país. Será un ejercitó de voluntarios comandado por el mismo presidente, Hamid Karzai. El texto del decreto se difundió en el transcurso de la celebración en Petersberg, en las afueras de la antigua capital federal alemana, de la conferencia de seguimiento sobre Afganistán, organizada por el Gobierno germano y a la que asistieron representantes de la comunidad internacional.
Obviamente, esta nuevo conferencia sobre Afganistán no pudo tener la misma importancia como la primera hace un año en el mismo lugar, considerada como ‘histórica’ para un país que tuvo que vivir 20 años sumergido en la guerra. Sin embargo sirvió al presidente Hamid Karzai, quien no estuvo presente en la primera conferencia, como plataforma para asegurar la continuidad del apoyo occidental y para impedir que se olviden los problemas de Afganistán cayendo en segundo plano por detrás del "asunto" Saddam Hussein.
Problemas sin resolver
"La reconstrucción ha comenzado, pero de forma aún mínima, y eso no puede satisfacernos", apuntó Karzai en declaraciones a Deutsche Welle, subrayando que "la comunidad internacional debe concentrarse una vez más en Afganistán".
Para Alemania el contexto con Irak también es evidente. La conferencia en Petersberg le sirve al Gobierno alemán para suavizar su postura dura en el caso de Irak y demostrar que siguen interesados e involucrados en la lucha contra el terrorismo, sólo con otros medios que los bélicos. "Debemos evitar que Afganistán caiga en el olvido por otros conflictos", dijo el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, en una visita a Kabul realizada la semana pasada.
La seguridad del país es un tema crucial para Hamid Karzai. Se estima que las fuerzas del Ejercito Nacional sólo cuentan con 1.000 a 1.500 soldados. En Afganistán todavía existen aproximadamente 30.000 guerreros armados en milicias privadas controladas por los ‘señores de la guerra’.
El alcalde de Kabul
La constitución de un ejercito nacional es un paso importante para solucionar el problema de la estabilidad en este país ya que la Fuerza Multinacional de Seguridad en Afganistán (ISAF) tiene limitado su radio de acción a la capital y sus alrededores.
Alemania asumirá a partir de febrero junto con Holanda el mando de las fuerzas internacionales y decidirá mañana en el parlamento sobre el aumento de sus tropas en Afganistán. De todos modos, el tiempo de prueba para el presidente afgano ha pasado. Ahora tiene que demostrar que es más que sólo el "alcalde de Kabul".