Servicios secretos contra la pornografía infantil
21 de noviembre de 2013Servicios secretos contra la pornografía infantil
Servicios secretos anuncian compromiso con Google y Microsoft para luchar contra pornografía infantil. ¿Sólo una estrategia para mejorar su credibilidad?
Se trata de una alianza de superlativos para combatir la pedofilia en Internet. Los gigantes de Internet Microsoft y Google, así como los servicios secreto GCHQ británicos y la NSA estadounidense colaborarán para luchar contra la pornografía infantil.
La estrategia de ataque está planeada por dos flancos diferentes. A través de sus buscadores “Bing” y "Google”, los consorcios de Internet anunciaron que filtrarán los 100.000 criterios de búsqueda típicos que dirigen a contenidos de pornografía infantil. Al principio, solamente en inglés. Pero la estrategia pronto se ampliará a 150 idiomas. Las páginas “delictivas” serán bloqueadas, apareciendo en su lugar un aviso referente a la ilegalidad del contenido. Por su parte, los servicios secretos buscaran en las esquinas más oscuras y codificadas de Internet, la llamada Darknet (Internet oscura), para localizar a criminales y víctimas tratando de interceptar dichas prácticas.
Dificultar la entrada
Comportamientos como estos acontecen muchas veces en páginas codificadas poco accesibles para los usuarios. O en algunos foros de Darknet, donde productores y compradores cierran acuerdos para intercambiar fotos o videos. Sandro Gaycken, experto en Internet de la Universidad Libre de Berlín, considera bueno ese compromiso: “Tiene mucho sentido usar servicios como GCHQ, preparados para infiltrarse en esas redes y vigilar posibles citas. Es como el clásico trabajo de investigación de los servicios secretos”.
Para Gaycken, también el compromiso de Google y Microsoft puede ser un éxito: “Se bloqueará la entrada al mercado de masas a los que ofrecen esos productos. Sólo podrán moverse en sus propios círculos y no será tan atractivo”. El experto calcula que los “traficantes” perderán hasta un 30%.
No es la primera vez que surgen iniciativas similares. En 2009, los cinco grandes de Internet y la Brigada Criminal y el Gobierno Federal de Alemania se comprometieron a bloquear contenidos pedófilos. Ante las protestas de defensores de la privacidad, juristas y expertos en IT que defendían la eliminación de contenidos antes que el bloqueo, el proyecto fue cancelado en 2011 sin llegar a entrar en vigor.
Los críticos argumentan que un filtro en los criterios de búsqueda no ayuda mucho porque los criminales se mueven en ese “Internet oscuro”. Para John Carr, asesor del gobierno británico, un argumento no válido si se quiere atrapar al usuario lo antes posible: “El viaje comienza en la parte abierta para todos y conforme más se avanza en la ilegalidad, más se entra en ese Internet oscuro”. Carr cree que con la anunciada estrategia, Google y Microsoft podrán parar al usuario a tiempo para que no llegue a esos peligrosos extremos.
Más que marketing
Tras el escándalo de los últimos meses sobre prácticas de espionaje de los servicios secretos con el presunto beneplácito de los consorcios de Internet, está claro que la anunciada acción aporta cierta imagen positiva al sector. Sandro Gaycken valora este aspecto pero no lo cree del todo adecuado: “Esto ya estaba planeado desde hace tiempo y no puede considerarse como una reacción a las acusaciones”, aclara. El comisario Felix Piechota, del Grupo de Investigación sobre Pornografía Infantil de la Baja Sajonia, cree que supone una forma de apoyo a su trabajo. Sólo en 2011, en ese estado se iniciaron más de mil procesos contra la pornografía infantil y toda ayuda es bienvenida.
Aunque a menudo se diga que el crimen va un paso por delante de la policía, Piechota no lo ve así: “Actuamos proactivamente y vigilamos los foros donde se intercambian fotos. Nadie puede estar seguro de moverse en plataforma donde la policía no esté presente”. La entrada de los servicios secretos añadiría un efecto disuasorio complementario.
Discusión legal
En principio, los buscadores deberían hacer únicamente lo que su nombre indica. Buscar contenido y hacerlo accesible al usuario. Pero si comienzan a filtrar contenidos e incluso revelan información de los usuarios, no tardarán en aparecer voces de protesta referentes a censura o los derechos del ciudadano, cree Gaycken. Para él, un argumento inadecuado y algo histérico. “Aunque se pueda regular el saber y la opinión en Internet, no debería suceder en una sociedad libre. Pero por otra parte, sí se pueden regular productos. Y la pornografía infantil no tiene nada que ver con saber y opinar sino con un producto ilegal que tiene que ser regulado con dureza, perseguido e incluso filtrado”.