¿Se frena el cambio energético?
19 de diciembre de 2012Hasta que llegó el giro energético, en Alemania nadie prestaba atención a los postes de alta tensión. Entretanto, hasta la misma canciller, Angela Merkel, no pierde la oportunidad de inaugurar personalmente nuevas redes eléctricas, como la que une Schwerin, la capital del Estado de Mecklenburgo-Pomerania Occidental, con Hamburgo, en el norte del país.
Las redes de transmisión deben ser ampliadas en 1.834 kilómetros para poder transportar el creciente caudal de energías renovables desde el norte hacia el sur de Alemania. Pero hasta fines de 2012 no se habrá podido concluir la construcción de ni siquiera 250 kilómetros. Un problema que tampoco puede ignorar Merkel. A pesar de eso, la canciller es optimista: “En esta fecha se demuestra que los esfuerzos valieron la pena”, dijo durante la inauguración. Según ella, la nueva red ayudará a asegurar la estabilidad del abastecimiento eléctrico en Alemania.
Más preocupaciones que satisfacciones
Pero no todos lo ven de ese modo. La política energética alemana se enfrenta a grandes obstáculos, algo que preocupa mucho a la economía. En Alemania, el sector industrial es muy importante, y las fábricas consumen una gran cantidad de fluido eléctrico. Una de cada dos industrias alemanas relaciona el cambio en la política energética con una caída de su competitividad, dice Hans-Heinrich Driftmann, empresario y presidente de la Cámara alemana de Comercio e Industria (DIHK). Prácticamente todas las compañías se deben preparar para un aumento en el precio de la electricidad en 2013. Con el aporte estipulado por la Ley alemana de Energías Renovables se financian los gastos producidos por el cambio de estructura energética a partir de beneficios a las empresas que trabajen con electricidad de origen ecológico. “Solo para mi empresa, la contribución de acuerdo con la Ley de Energías Renovables, subirá de 300.000 euros a 450.000, una suma que me obliga a pensar en qué otros sectores debo ahorrar dinero para poder pagarla”, explica Driftmann.
El giro energético es caro
Cerca de 23 euros cuesta una megavatio/hora en promedio mundial. En Alemania sale 45 euros, es decir que este país está, después de Dinamarca, en el segundo lugar en cuanto al costo del abastecimiento eléctrico. Las empresas tratan de amortiguarlos a través de algunas estrategias como “cambiar la compañía abastecedora, cerrar contratos a largo plazo, tratar de producir energía con el resto de la usada en procesos industriales y, por supuesto, aumentar la eficiencia energética”, señala el presidente de la DIHK. En este momento, Alemania es muy segura en cuanto al abastecimiento eléctrico. Pero, ¿seguirá siéndolo luego de que éste se base cada vez más en las energías eólica y solar? El fabricante de cemento Dirk Spenner es escéptico con respecto al giro energético: “Si de pronto no contáramos con electricidad, tendríamos que esperar hasta 72 horas para volver a poner en funcionamiento la fábrica”, dice.
La industria del cemento es una de las que más energía consume, y está eximida de pagar la contribución a la Ley de Energías Renovables. En 2013, ese aporte ascenderá a un total de aproximadamente 23.000 millones de euros. Cada cliente privado deberá pagar 5,28 céntimos más por kilovatio/hora. Dirk Spenner se pregunta cuánto tiempo más se podrá garantizar esa decisión política. “Vemos con preocupación que se está poniendo a los consumidores privados en contra de las empresas, y eso no puede ser. Si no contáramos con ese apoyo, no podríamos seguir existiendo”, aclara.
Oettinger frena el paso a las renovables
El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, respalda al sector industrial alemán y dice que el aporte es necesario si Alemania quiere mantener su producción. Sin embargo, exige que se ponga límite al precio de la electricidad y también pide una “limitación de velocidad” para el cambio energético. Según él, se debe frenar la ampliación de las energías renovables y adaptarlo a la extensión real de las redes de transporte y a las posibilidades, también reales, de almacenamiento. Además, solicita la cooperación de los vecinos europeos. Oettinger planea reelaborar por completo la Ley de Energías Renovables, y dice que la Comisión Europea redactará hasta comienzos del año 2013 un concepto que armonice los planes alemanes en ese sentido a nivel europeo. Solo entonces se verá si los beneficios a empresas que operan con energías renovables, garantizadas por el Estado, podrán continuar en vigencia.
Autora: Sabine Kinkartz/ Cristina Papaleo
Editor: Diego Zúñiga