Cambios de rumbo en el panorama energético
12 de noviembre de 2012“Habrá cambios dramáticos en el panorama de la producción mundial de energía”, sostuvo Maria van der Hoeven, secretaria general de la Agencia Internacional de Energía (AIE) este lunes, 12.11.2012, en Londres durante la presentación del Pronóstico Mundial de Energía. El informe prevé un aumento en el consumo energético de los países emergentes.
Actualmente, la debilitada economía mundial, y especialmente la crisis europea, frenan la avidez energética de muchos países industrializados. Pero, a mediano y largo plazo, sobre todo dos factores aliviarán la tensión en los mercados, asegura Maria van der Hoeven: “EE. UU. podría pasar en 2020 de importador neto a exportador de petróleo y gas. Y un manejo más eficiente de la energía podría conducir a que en 2035 se ahorre cerca de un quinto del consumo que hubo en 2010”.
Cambios en el flujo energético
En EE. UU., la creciente extracción de petróleo y gas provenientes de pizarra bituminosa y areniscas podría modificar totalmente las relaciones oferta-demanda, estiman expertos de la AIE. EE. UU. podría convertirse llegar a autoabastecerse, mientras un 90 por ciento de las exportaciones actuales de Cercano Oriente podrían desviarse hacia el Este de Asia. Allí es donde se desarrollará la mayor demanda de energía, pronostica la AIE. La demanda mundial de energía aumentará hasta el 2035 en alrededor de un tercio, del cual un 60 por ciento provendrá de China, India y Cercano Oriente.
Los hidrocarburos seguirán dominando el mix global de energía, pero en 2015 las energías renovables ascenderán a la categoría de segunda mayor fuente de recursos. El panorama que pintan los expertos de la AIE hasta el 2017 es bastante distendido. El precio del crudo, por ejemplo, podría llegar en 2017 a 89 dólares por barril, frente a los 107 dólares de la cotización actual, estima la AIE en el Pronóstico Mundial de Energía. A pesar de eso, los precios seguirían manteniéndose en “un nivel histórico”.
Aumenta la explotación de petróleo
Según estimaciones de la AIE, la demanda de petróleo crecerá más lentamente de lo previsto en los próximos años, solo en un 1,2 por ciento anual, de los actuales 90 millones de barriles por día a alrededor de 94,45 millones de barriles en el año 2016. Los motivos son, entre otros, la crisis financiera europea, pero también los indicios de una dinámica económica más lenta en China. También el desarrollo tecnológico podría frenar la demanda.
Paralelamente a estos factores, la AIE también augura “buenas noticias en lo referente a la producción”, según subrayó la secretaria general de la organización refiriéndose a la extracción petrolera en Libia, que se estaría recuperando más rápidamente de lo previsto. Además, se está incrementando la explotación en todos los países de la OPEC, en especial, en Irak, que podría transformarse en el segundo mayor productor de petróleo luego de Arabia Saudí.
Autor: Rolf Wenkel/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López