Salud: los retos del siglo XXI

El síndrome respiratorio agudo severo (SARS) plantea un nuevo desafío para el mundo y deja de manifiesto una necesidad perentoria en nuestros días: la información debe llegar con mayor velocidad que la de los viajeros que se desplazan de un punto a otro del planeta. Así lo subrayó la directora general saliente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Gro Harlem Brundtland, al inaugurarse la asamblea de ese organismo de la ONU, en Ginebra. Y eso vale no sólo para la neumonía atípica, que ya ha cobrado 620 víctimas fatales, sino también para otros males de este tipo. Según el director ejecutivo de la OMS, "en el futuro habrá muchas de estas epidemias". Un augurio inquietante, que obliga a tomar las decisiones pertinentes. Por ejemplo, a desarrollar más el sistema internacional de vigilancia en materia de salud.

China y Taiwán

Los reproches contra la política seguida inicialmente por China, de minimizar las dimensiones de la propagación del SARS en el país, ponen en evidencia lo que no debería ocurrir en lo sucesivo. El tiempo es un factor esencial en este combate, que sólo se puede librar con éxito mancomunadamente. Si bien Pekín optó luego por la colaboración, lo cierto es que aún hay aspectos políticos que entraban la tarea, como la negativa china a aceptar la inclusión de Taiwán en la OMS, debido a que no reconoce su independencia.

Hasta ahora, todos los intentos de Taipei de adherir a la organización se habían topado con un muro de rechazo, levantado para evitar disputas con el gobierno pequinés. Sin embargo, la gravedad de la situación actual ha inducido a reflexionar, al menos en parte. Al fin y al cabo, ya hay 37 muertos y más de 300 contagiados en suelo taiwanés. "Es positivo para todos los países, grandes y pequeños, desarrollados y en vías de desarrollo, que se intercambien informaciones sobre esta enfermedad lo más rápido posible", afirmó por ejemplo el ministro de Salud estadounidense, Tommy Thompson. No obstante, la moción de Taiwán fracasó una vez más.

Desde el SIDA hasta el tabaco

El tema del SARS acapara la atención en Ginebra, por la urgencia de evitar que la epidemia se extienda a otros lugares y quede fuera de control. Pero no es el único tema a tratar en esta asamblea de la OMS. La agenda contempla también asuntos como la situación imperante en Irak, donde la organización advirtió recientemente de un brote de cólera en la región de Basora. Tampoco el problema del SIDA ha perdido actualidad. El virus de la inmunodeficiencia adquirida afecta a aproximadamente 40 millones de personas, especialmente en África.

En los países industrializados, en cambio, son otros los principales factores de riesgo para la salud de la población: la hipertensión arterial, al igual que el consumo de alcohol y tabaco. Se estima que a nivel mundial mueren cerca de 5 millones de personas anualmente como consecuencia del hábito de fumar. Por este motivo, la OMS se propone despachar una convención internacional contra el tabaco, que contempla, entre otras cosas, la prohibición de venta a menores y de publicidad para cigarrillos, si bien este último punto sigue siendo controvertido.