“Los sabios” han hablado
9 de noviembre de 2011El Consejo Alemán de Expertos para la Evaluación del Desarrollo Macroeconómico, el quinteto de asesores económicos del Gobierno germano, estima que, tal como está concebido, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) no bastaría para evitar que la crisis fiscal que azota a Grecia, Irlanda y Portugal se expanda por el bloque comunitario. Al presentar su informe anual este miércoles (9.11.2011), “los sabios”, como se les conoce en Alemania, recomendaron la activación de un mecanismo distinto, más original y efectivo.
El grupo de economistas sugirió que los países de la zona euro establecieran un “Pacto Europeo de Amortización” con miras a que los Estados con deudas soberanas superiores al 60 por ciento del Producto Interno Bruto depositaran su exceso de deuda en un fondo de amortización por el que serían responsables todos los países. Este pacto contempla que los Estados con mayor grado de endeudamiento se comprometan a hacer las reformas económicas necesarias con miras a que sus deudas se vean pagadas en un cuarto de siglo.
Los analistas aseguran que, en pocos años, ese fondo de amortización terminaría teniendo un volumen de 2.300 millones de euros en bonos y que esta estrategia permitiría suspender la aplicación de modelos que sólo consiguen el pago de las deudas con más endeudamiento. No obstante, la canciller alemana, Angela Merkel, rechazó la propuesta de “los sabios” porque “amerita numerosas reformas contractuales [en la Unión Europea]”, con todo y que ella es una de las que más ha insistido en la necesidad de enmendar los tratados del bloque.
Se ralentiza el crecimiento económico alemán
Aunque una encuesta reciente revela que el 46 por ciento de sus compatriotas desaprueba su gestión de la crisis comunitaria –quizás por eso acaba de rechazar categóricamente la proposición de someter a plebiscito la política europea de su Gobierno–, Merkel fue elogiada por los consejeros económicos de Berlín; sobre todo por su actuación durante la cumbre europea del 26 y el 27 de octubre.
Sin embargo, reza el informe, Berlín deberá esmerarse en garantizar la estabilidad del euro y reformar los mercados financieros si no quiere que se detenga el crecimiento económico alemán.
Los expertos le auguran a Alemania una expansión económica del 3 por ciento en 2011, pero la de 2012 podría ser de apenas 0,9 por ciento y no del 1 por ciento, como lo había pronosticado el propio Gobierno. La crisis en la zona euro ha golpeado la confianza de los empresarios germanos y frenado el ritmo de las exportaciones. De ahí que “los sabios” hayan enfatizado que el auge de la economía nacional dependerá de la demanda interna el año próximo, un mensaje que a Merkel le quedó claro en la reunión del G20 de principios de noviembre.
Es por eso que Berlín ha estado preparando a toda prisa un paquete de medidas sociales, como la polémica reducción de impuestos o la aprobación de un sueldo mínimo: estimular el consumo en Alemania se ha convertido en una prioridad para el estamento de Merkel. Y, aunque la crisis también ha alarmado a la ciudadanía, impulsándola a ahorrar en lugar de consumir, esa variable es más fácil de manipular que la de las exportaciones. “Si el comercio mundial se estanca, Alemania se verá afectada por una recesión”, dice el estudio de los economistas.
BCE corre el riesgo de perder su credibilidad
Inquietantes son también los comentarios que “los sabios” le dedican al Banco Central Europeo (BCE) en el informe de 435 páginas. Allí se señala que el organismo comunitario corre el riesgo de perder su credibilidad con la compra de bonos de los Estados más endeudados, al mezclar las políticas fiscales con las monetarias.
“El programa desarma la disciplina del mercado sin establecer ninguna disciplina política que la sustituya”, dice un segmento del reporte. El Banco Federal Alemán está en contra de esa práctica, pero el nuevo presidente del BCE, Mario Draghi, está determinado a continuar con ese proceso de compra de bonos.
El Consejo Alemán de Expertos para la Evaluación del Desarrollo Macroeconómico fue creado en 1963 para que asesorara al Gobierno y al Bundestag en la materia. Cada año, alrededor del 15 de noviembre, este gremio presenta a la prensa local un informe, cuyos comentarios y conclusiones deben ser publicados –a más tardar ocho semanas después de su presentación– por la imprenta federal. Sus miembros son nominados por el Gobierno y elegidos a dedo por el presidente federal. El grupo de “sabios” está integrado actualmente por los catedráticos Peter Bofinger, Lars P. Feld, Wolfgang Franz, Christoph M. Schmitt y Beatrice Weder di Mauro.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Rosa Muñoz Lima