El FEEF, a toda prisa
7 de noviembre de 2011El Eurogrupo, integrado por los diecisiete ministros de Economía y Finanzas de los países de la zona euro, se reunió este lunes (7.11.2011) con miras a expandir el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), establecer los criterios que seguirá el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la hora de monitorear las reformas económicas del Estado italiano y discutir detalles relacionados con el rescate financiero de Grecia, donde se decidió la formación de un Gobierno de coalición.
Detalles técnicos del FEEF, antes de lo estimado
La propuesta de aumentar el capital del FEEF de los 440.000 millones de euros actuales a un billón de euros fue hecha por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y aprobada por el resto de los mandatarios comunitarios en la cumbre europea del 27 de octubre. Pero es responsabilidad del Eurogrupo llevar esa idea a la realidad, poner a funcionar el mecanismo que se activará cuando un socio de la Unión Europea (UE) atraviese una crisis financiera como la de Grecia, Irlanda o Portugal.
Lo que el bloque comunitario busca con el fortalecimiento del FEEF es recuperar la confianza de los mercados financieros, convencerlos de que Bruselas puede evitar que Italia y España protagonicen una crisis de deuda soberana. Cómo robustecer ese fondo de emergencia, apalancándolo cuatro o cinco veces, es el quebradero de cabeza al que el Eurogrupo procuró dedicarse sin interrupciones este 7 de noviembre. En vano: oleadas de novedades provenientes de Atenas y Roma siguieron llegando a la capital belga durante todo el día.
“El objetivo era tener listos los detalles técnicos del FEEF para fin de año. Pero la tensión aumentó en los mercados financieros después del último episodio del drama griego y la presión sobre Italia también se ha incrementado. De ahí que la nueva meta sea fortalecer el fondo de rescate europeo de aquí a finales de noviembre”, dijo una fuente allegada al gremio de ministros, aludiendo a la incertidumbre que generó el 31 de octubre la decisión del primer ministro heleno de someter el impopular auxilio económico de 130.000 millones de euros a un referendo en Grecia.
Y el 8 de noviembre, la reunión del Ecofin…
El mandatario griego, Yorgos Papandreu, descartó la idea del plebiscito el 3 de noviembre y los partidos locales se comprometieron este domingo (6.11.2011) a armar un Gobierno de unidad nacional que se encargue de implementar el plan de rescate europeo para Grecia. Pero la indecisión de la clase política helena, por un lado, y las para muchos desatinadas decisiones de Papandreu, por otro, le dieron un buen susto a la UE y a los mercados internacionales, una impresión de la cual aún no se han recuperado del todo.
En lo que respecta a Italia, no cuesta imaginar que los rumores sobre la posible dimisión de su mandatario, Silvio Berlusconi, mantuvieron tan ocupados a los ministros del Eurogrupo como la inminente supervisión del programa de recortes fiscales del Gobierno de Roma. Otra noticia proveniente del país sureuropeo fue el ascenso del rendimiento de los bonos italianos a diez años, que alcanzó su nivel más alto desde que el euro entró en vigencia: 6,43 por ciento. Algunos expertos señalan que, si llega al 7 por ciento, Italia podría verse obligada a solicitar un rescate.
Como es costumbre, el encuentro del Eurogrupo será seguido por una reunión más amplia e informal, la del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la UE (Ecofin), en la que se dan cita los ministros de Economía, Finanzas y Presupuesto de los veintisiete Estados miembros del bloque comunitario para abordar las cuestiones relacionadas con la Unión Económica y Monetaria (UEM). Este martes (8.11.2011), el Ecofin discutirá la aprobación de criterios adicionales para sancionar a los socios de la UE; uno de ellos es la tasa de paro, un indicador que hasta ahora no había sido considerado, pero que le serviría a Bruselas como elemento para detectar tempranamente los desequilibrios macroeconómicos de un Estado comunitario.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Rosa Muñoz Lima