Raúl Castro llega a Moscú para reforzar relaciones con Rusia
28 de enero de 2009Muchas cosas han cambiado desde que Raúl Castro pisara por última vez Moscú, en abril de 1985. Casi un cuarto de siglo más tarde, el bloque comunista pasó a mejor vida, la Unión Soviética hace tiempo que se desintegró y, en Cuba, Fidel Castro ya no es el presidente del país. Ahora es Raúl quien lleva las riendas de la isla.
Entonces, hace 24 años, estuvo en Moscú encabezando la delegación cubana presente en el entierro del dirigente soviético Konstantin Chernenko. Era el número dos de Cuba. Desde hace un año, es el primer mandatario del país tras la renuncia de su hermano, alejado de la vida pública desde mediados de 2006 a causa de su delicado estado de salud.
Encuentros y desencuentros
24 años más tarde, el mundo es diferente y las relaciones entre los otrora estrechos aliados, también. Tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, La Habana y Moscú vivieron un distanciamiento que se prolongó durante años. Para Cuba, supuso perder a su mayor benefactor económico, lo que sumió a la isla en una profunda crisis de la que aún busca recuperarse. Mientras tanto, Rusia se ha convertido en un país alejado del socialismo y que lucha por convertirse de nuevo en una potencia mundial.
Tras casi una década de alejamiento, el vínculo entre Cuba y Rusia comenzó a revitalizarse tras la visita a la isla de Vladimir Putin, entonces presidente ruso, en el año 2000. Ahora, el objetivo de la diplomacia de ambos países es que las relaciones vivan una segunda luna de miel. En los últimos seis meses, Moscú y La Habana han vivido un intenso acercamiento materializado en un reguero de acuerdos, créditos y visitas. La más significativa fue la del presidente ruso, Dimitri Medvedev, a la isla el pasado mes de noviembre.
Cooperación militar y económica
Un mes más tarde, a finales de diciembre, el puerto de La Habana recibía los primeros barcos de guerra rusos desde la desintegración de la Unión Soviética. Los buques permanecieron cuatro días en la capital cubana como una muestra del "impulso" a la "cooperación militar" entre los dos países.
Pero la colaboración entre Rusia y Cuba no se limita al ámbito militar. El regreso de Raúl Castro a Moscú se ha visto precedido por la firma de diez acuerdos en los sectores petrolero, farmacéutico (con aportación cubana de tecnología), minero, informático y turístico, que pretenden consolidar aún más esta nueva relación y afrontar "de manera conjunta" la crisis financiera internacional.
Entre otros, fue firmado un memorando de entendimiento entre el Consorcio Nacional Petrolero ruso y la compañía cubana Cubapetróleo (CUPET) para la prospección, extracción, refinamiento, transporte y comercialización de hidrocarburos. Así mismo, también fueron rubricados acuerdos en el ámbito en el ámbito de las comunicaciones y del transporte.
Relaciones "excelentes"
Antes de llegar a Moscú, Raúl Castro explicó en una entrevista a la agencia de noticias rusa Itar-Tass, que las relaciones entre ambos países son ahora mismo "excelentes", y que el objetivo es "reforzar y consolidar todo lo que logramos antes, y dar un paso más hacia adelante".
Castro dijo apoyar la idea rusa de un mundo multipolar y calificó como un factor positivo el renacimiento de Rusia como potencia mundial. Además, criticó la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia las fronteras rusas en el este de Europa, al considerar que esta ampliación cambia el equilibrio de poder en la región.
Por su parte, el presidente ruso, Dimitri Medvedev, señaló que la visita dará un importante impulso a las relaciones bilaterales.