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ReligiónAlemania

Qué hacer contra el odio hacia los musulmanes en Alemania

21 de marzo de 2023

La hostilidad hacia los musulmanes es también un problema en Alemania, del que muchos dan testimonio en incontables experiencias y con mucha frustración.

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Suleman Malik frente al edificio de la futura mezquita de Erfurt-Marbach, la primera en los estados federados del este fuera de Berlín. 
Suleman Malik frente al edificio de la futura mezquita de Erfurt-Marbach, la primera en los estados federados del este fuera de Berlín. Imagen: Christoph Strack/DW

La nueva construcción de la mezquita Ahmadía, en Erfurt-Marbach, tiene finalmente un minarete de unos nueve metros de altura. Una pesada grúa ensambló los cinco elementos redondos, de varias toneladas cada uno. Un trabajo milimétrico. Durante meses, Suleman Malik trató de contratar una grúa que hiciera el trabajo, cuenta a DW. Pero una mezcla de racismo, radicalismo de derecha e islamofobia "intimidó a muchas constructoras".

Empresas que se habían comprometido se echaron atrás. Y la que finalmente accedió se puso en contacto una vez más horas antes de la medianoche: pidió el pago en efectivo e instó a que nadie filmara ni fotografiara la obra. Por eso no hay una foto de la grúa que ilustre este texto, un requisito que también tuvo que observar un equipo de televisión de la región.

Malik tiene 34 años. Ha vivido en Alemania durante 18. Nacido en Pakistán, es musulmán, habla alemán con fluidez, trabaja como consultor de recursos humanos y es vicealcalde de Erfurt-Rieth. Pero la pequeña mezquita que supervisa para su comunidad no solo tiene que lidiar con muchas normas de construcción. Malik habla de las dificultades de encontrar incluso empresas constructoras para el proyecto en Alemania Oriental, territorio de la antigua RDA.

Cadáveres de cerdos y amenazas

Desconocidos arrojaron cadáveres de cerdos en la propiedad. Otros lanzan gritos amenazantes desde autos en marcha. Y cuando el autor de este texto difundió un tuit con una foto de la mezquita, una persona comentó con su nombre real: "Frente a esta terrible mezquita, hemos hecho ya 260 misas católicas contra su construcción".

Esos llamados servicios religiosos al otro lado de la calle siguen teniendo lugar los lunes confirma Malik. Con insultos y hostilidades. Bodo Ramelow, primer ministro del estado federado de Turingia, al que pertenece Erfurt, es atacado en el tuit, por apoyar el proyecto y a la comunidad.

En su ley básica, la Constitución de Alemania garantiza la libertad de culto para todas las religiones. Este no es el caso en todos los países. Por eso, el año pasado, Naciones Unidas declaró el 15 de marzo como Día Internacional de Lucha contra la Islamofobia, en recuerdo de este día de 2019, cuando un terrorista de derecha mató a 51 personas e hirió a otras 50 en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda.

En Alemania, este día no se celebra mucho. Hace tres años, el país también tuvo un grave crimen sangriento motivado por el racismo, del cual la mayoría de las víctimas fueron musulmanes. En febrero de 2020, un hombre de 43 años asesinó a diez personas y luego se mató a sí mismo en Hanau, en el estado de Hesse.

Según un estudio del Consejo Consultivo Alemán sobre Integración y Migración (SVR) presentado en 2022, entre un tercio y la mitad de los encuestados expresaron actitudes antimusulmanas y antiislámicas. Y hay informes de daños a la propiedad o pintadas en una mezquita en algún lugar de Alemania casi todas las semanas.

"Estigmatizados en Alemania"

Lamentablemente, el racismo antimusulmán en Alemania es una "forma de misantropía que se ha vuelto socialmente aceptable", afirma a DW desilusionado, casi frustrado, el secretario general del Consejo Central de Musulmanes, Abdassamad El Yazidi. Esto sucede tanto en el Bundestag como en los parlamentos regionales, dice. Y lo mismo se trata de fascistas que de representantes de los partidos democráticos establecidos, "a la caza votos de la extrema derecha".

El Yazidi, de 47 años, nativo de Hesse, ha estado involucrado en el diálogo interreligioso durante mucho tiempo. Se expresa con cautela, pero ve a los musulmanes en Alemania como "estigmatizados". El Consejo ha pedido reiteradamente al Gobierno que nombre un comisionado para la vida musulmana, así como hay uno para la vida judía y uno contra el antiziganismo. "A los musulmanes se les negó eso, con argumentos hipócritas", no se quiere admitir que existe un problema con el racismo antimusulmán, critica.

Esta figura existe en otros países. El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, nombró a un comisionado para combatir la islamofobia en enero pasado. Desde 2015, la UE creó el cargo de coordinador para combatir la hostilidad antimusulmana. Sin embargo, el puesto permaneció vacante durante un año y medio, antes de que la diplomática Marion Lalisse lo asumiera.

Día de la Mezquita Abierta

Suleman Malik sabe que los musulmanes también llevan a cabo ataques y actúan con odio. Hace dieciocho años, su padre, un hombre de negocios establecido, huyó con su familia de Pakistán a Alemania. Los Maliks son miembros de la Comunidad Ahmadía, un movimiento islámico reformista combatido en el Pakistán musulmán con ataques, destrucción de mezquitas e incluso asesinatos.

La sede de los ahmadíes está hoy en Londres. Este año, la comunidad celebra sus 100 años en Alemania, donde viven decenas de miles de ahmadíes. La de Erfurt "será nuestra mezquita número 78", dice Malik. Todavía lleva un tiempo completar la construcción, especialmente para diseñar el área exterior. El 3 de octubre es el Día de la Mezquita Abierta en Alemania, cuenta Malik, quien espera celebrarlo aquí. Y explica una cosa más: en el futuro, no se escucharán llamados a la oración desde el minarete de Erfurt. Este será, eso sí, una suerte de faro que indique el camino a la casa de culto islámica. 

(rml/cp)