Ataques a musulmanes en internet preocupan en Europa
7 de julio de 2021"Una vez, hace años, alguien pintó esvásticas con spray en la pared de nuestro edificio y en las ventanas, cada una de dos metros", cuenta pensativo, y haciendo una pausa el imán A., mientras describe un ataque a su mezquita en una pequeña ciudad al oeste de Alemania. Uno de tantos. "Ha habido más en los últimos años", agrega.
La foto de portada de este artículo muestra una mezquita en la ciudad de Dormagen en 2014, no la mezquita mencionada por el imán, quien también pidió que su nombre completo y su ciudad de residencia no fueran mencionados.
La hostilidad hacia los musulmanes, como hacia los judios, es parte de la vida cotidiana en Alemania. Según el ministerio alemán del Interior, en 2020 se registraron 1.026 delitos islamófobos en el país. Pero esos son los casos oficiales. Y, no solo en Alemania, los musulmanes sienten cada vez más el odio y las amenazas de violencia, que llegan en la mayoría de los casos a través de internet.
El representante especial del Consejo de Europa para el antisemitismo y la islamofobia, Daniel Höltgen, acudió a asociaciones musulmanas de ocho países europeos para investigar el alcance y la dimensión del odio y la incitación a este. "Los resultados aún no están completos ni son representativos, pero son un impulso para seguir investigando", explica Höltgen. Al respecto, según las asociaciones, las autoridades deberían hacer más.
"Lenguaje muy brutal"
Lo que ha quedado claro, dice Höltgen, es "que para las asociaciones, los ataques en internet son tan amenazantes como las formas tradicionales de discriminación en la calle o los ataques verbales". Höltgen habla de un "lenguaje brutal" y "muy fuerte". Este fenómeno va en aumento, y también se percibe como una amenaza cada vez mayor. Y mientras tanto, "también se producen amenazas de muerte, racismo y llamados a la violencia. Se trata de delitos claramente penales, y no de libertad de expresión", asegura el experto europeo.
Inseguridad en la mezquita
El imán A. comenta que, a raíz de las amenazas e intimidaciones, después de las esvásticas, el número de participantes en las oraciones de los viernes en su mezquita se redujo notablemente. En lugar de los cien fieles habituales, después del ataque llegaron solo diez. Sobre todo los más jóvenes se mantenían alejados e inseguros. La Policía llegó a investigar el caso y la comunidad musulmana trató de usar videovigilancia. Al final, la mezquita se mudó y ahora está mejor monitoreada.
Pero el imán también habla de cartas. "Vete a tu casa" o "No tienes nada que hacer aquí": "Recibimos ese tipo de cartas casi con regularidad". A veces, señala el imán A., las cartas contienen caricaturas contra Mahoma.
Expresiones peligrosas
Höltgen pudo darse cuenta en su investigación de que gran parte de las amenazas de odio no se denuncian. O bien los musulmanes afectados no saben dónde denunciar o, por desgracia, no lo hacen, precisamente porque creen que no tiene sentido, y que nada cambiará de todos modos. Asimismo, Höltgen sostiene que "la mayoría de los mensajes de odio se envían de forma anónima. Sin embargo, la inhibición de los violentos se está reduciendo. Cada vez se considera más aceptable, por así decirlo, publicar comentarios realmente peligrosos y racistas en internet. Y eso es muy preocupante".
El representante especial del Consejo de Europa dice que internet es un "espacio sin ley", y, además, podría influir en los posibles seguidores. Höltgen recuerda que atacantes como el ultraderechista Stephan B., acusado por la Fiscalía General de Alemania de asesinato y otros delitos de "ideología antisemita, racista y xenófoba" por su atentado contra una sinagoga en Halle, en 2019, transmitían sus actos en la red para tener más alcance. Y recuerda la "Ley de Servicios Digitales" de la UE, que a finales de 2020 hizo que las empresas de internet fueran más responsables de los contenidos. "Se debe seguir insistiendo. Las plataformas deben respetar nuestras leyes", afirma Höltgen.
(ct/cp)