Brasil: ¿Podrá Lula rescatar el pulmón del mundo?
3 de enero de 2023Desde el aire y lejos de la civilización, el Amazonas, la mayor selva tropical del mundo, parece una interminable alfombra verde. Bajo un sol radiante, Frank-Walter Steinmeier, presidente de Alemania, subió con arneses a la torre del Observatorio Torre Alta del Amazonas (ATTO, por sus siglas en inglés). "En la cima, el aire es mejor", declaró Steinmeier cuando volvió a tener los pies sobre la tierra.
La torre es la pieza central de la estación de investigación: tiene una altura de 325 metros, está situada en medio de la selva tropical y cuenta con diversos instrumentos de medición de alta sensibilidad. Aquí, científicos de Alemania y Brasil trabajan en conjunto para analizar los complejos cambios que sufre la selva amazónica y sus consecuencias.
Entre la comitiva del presidente alemán se encontraban la ministra de Medioambiente, el secretario de Asuntos Exteriores, y el Secretario de Desarrollo. Su objetivo es demostrar la importancia del Amazonas, no solo para Brasil, sino también para el mundo entero. Es por ello que apoyan desde el día uno las políticas climáticas del gobierno de Lula da Silva.
El objetivo de Lula: reducir a cero la deforestación del Amazonas para 2030. Para ello, Brasil necesita el apoyo de todo el mundo y por supuesto de Alemania, dijo Steinmeier. "Aunque la región esté lejos de Alemania, es fuente de vida para muchos habitantes de la Tierra. Y esta fuente está en peligro", afirmó.
La selva amazónica está bajo amenaza
Actualmente, algunas áreas de la Amazonía emiten más dióxido de carbono del que absorben. Si todo el sistema forestal alcanza su punto de inflexión, la mayor selva tropical del mundo quedará irremediablemente destruida, y las consecuencias serán imprevisibles. "Aún no conocemos todos los procesos que tendrían lugar si el ecosistema se destruye por completo. Pero probablemente las consecuencias serán dramáticas", afirmó Christopher Pöhlker, investigador del Instituto Max Planck de Maguncia, y miembro del proyecto de investigación germano-brasileño de la Amazonía. La selva tropical está bajo amenazas debido a la deforestación y al cambio climático, según Pöhlker. Alrededor del 20% del Amazonas está destruido. "Esto es realmente crítico”, sentenció.
Es hora de actuar con rapidez. Steffi Lemke, ministra de Medioambiente de Alemania, expresa su preocupación: "Tenemos que salvar el Amazonas si queremos detener la crisis climática.” Los próximos 10 años son decisivos. Después de eso, no habrá otra oportunidad. "Queremos enviar la señal de que la protección del Amazonas, la protección del clima y la lucha contra la extinción de especies es una prioridad para el gobierno y estamos moviendo todos los recursos para ello."
Cuando Lula asumió la presidencia, el Gobierno alemán liberó 35 millones de euros. Durante el gobierno de Jair Bolsonaro estos fondos se congelaron, ya que el expresidente permitió la tala de árboles y la quema de terrenos. "Esto no es dinero para Brasil. Es dinero para los niños de nuestras regiones que también se ven afectados", afirmó Steinmeier.
La ayuda financiera es insuficiente
"Los 35 millones de euros son una gota en el océano", criticó Christof Schenk, director general de la Sociedad Zoológica de Fráncfort. Para reconstrucciones luego de las inundaciones del Ahr, Alemania gastó 30.000 millones de euros. "Tenemos que pensar en otras dimensiones", afirmó Schenk, quien forma parte de la delegación del presidente alemán. "Nadie debe hacerse la ilusión de que no importa lo que ocurra en Brasil. Nos concierne a todos".
Pero también está claro que representa un gran desafío para Lula. Los partidos de derecha representan la mayoría en el Congreso de Brasil. Lula deberá negociar con ellos si quiere conseguir algo.
Steinmeier se tomó tres días para fortalecer la relación con Brasil. Con sus 215 millones de habitantes, Brasil es una de las mayores economías del mundo y es rica en materias primas. El país latinoamericano abastece con sus exportaciones agrícolas a gran parte de la población mundial. Muchos políticos alemanes están en contra de la dependencia del petróleo y gas ruso, y promueven la diversificación de los recursos.
Marina Silva, ministra de Medioambiente de Brasil
Marina Silva es la actual ministra de Medioambiente, pero también lo fue durante el primer gobierno de Lula. Durante su mandato se redujó la deforestación en el Amazonas. Sin embargo, Silva dimitió de su cargo en 2008 debido a una disputa con Lula.
Steffi Lemke, acordó una estrecha cooperación con su homóloga Marina Silva. "Estoy segura de que si llegamos a encontrarnos con problemas financieros, la comunidad internacional pondrá más dinero a disposición”. ATTO también necesita financiamiento para continuar con sus investigaciones.
La delegación alemana es transportada en jeeps hasta los hidroaviones, para ser llevados de regreso a la civilización. Y otra vez una fantástica vista aérea del Amazonas. Su superficie sigue siendo mayor que la de la Unión Europea.