Popetown: burlas sobre el Papa
26 de abril de 2006La cadena de televisión musical MTV emitirá en Alemania a partir del 3 de mayo la polémica serie de dibujos animados "Popetown" (Ciudad del Papa), producida por la BBC y protagonizada por un Pontífice "loco y excéntrico" y un cardenal "corrupto y criminal". La serie que se burla del papismo, el Vaticano y el clero sólo fue estrenada en Nueva Zelanda. En su propio país, Gran Bretaña, nunca apareció en televisión y sólo se consigue en formato DVD.
Desde hace algunas semanas se levantó la polémica también en Alemania. Muchos católicos alemanes consideran que la serie es "una asquerosa burla de la Iglesia católica", "un ataque directo a la creencia cristiana", "una provocación", "una ofensa", "una infamia" y "una blasfemia".
El primer ministro de Baviera, Edmund Stoiber, recomienda modificar el Código Penal Alemán, el jefe del grupo parlamentario de la Unión Socialcristiana (CSU) en Baviera, Joachim Herrmann, presentó el martes 25 una denuncia contra MTV ante la justicia. El Arzobispado de Múnich y Freising anunció acciones legales contra MTV, por considerar la serie una calumnia a las creencias cristianas.
Hasta el teólogo de la liberación brasileño Leonardo Boff se unió a las críticas de la iglesia alemana juzgando que la serie representa "la decadencia de la cultura occidental". En entrevista con DW-WORLD, Boff calificó de "de mal gusto" producir sátiras contra el Vaticano y el Papa que 'insultan la fe de millones de católicos".
¿Blasfemia o no?
Para asegurar la observancia de los principios de protección de la juventud en la programación, en 1993 las cadenas de televisión privadas fundaron la asociación “Autocontrol Televisivo Voluntario” (FSF). Después de haber controlado los primeros tres episodios de la versión alemana de Popetown, la FSF decidió dar el visto bueno a dos episodios para la transmisión después de las ocho de la tarde y el otro para cualquier hora durante el día. Según la FSF, "no existen referencias temáticas a hechos reales en la Iglesia". La serie es "puramente de ficción, con carácter claramente irónico y no formula un crítica seria", sostiene la asociación.
Los críticos y los defensores de "Popetown" abundan en cada bando. Pero el mayor bando en Alemania sigue siendo el de los "relajados", pues la secularización significa ante todo la privatización de decisiones confesionales, en este caso, prender la tele o no prenderla. Resulta bastante difícil intentar llegar a mínimos comunes sobre si alguien se siente más herido por caricaturas, dibujos animados, cruces inflables o lo que sea.
Más calma, por favor
Es absolutamente comprensible y factible que católicos o sus representantes expresen sus protestas. Los políticos, sin embargo, son los encargados públicos para decisiones no privadas. Si algunos de ellos sienten ahora la necesidad de alistarse en el partido de los sentimientos religiosos, nos acercamos a lo que solemos denominar con el término fundamentalismo.
Por cierto, "Popetown" no es tan interesante como podría aparentar por las olas de comentarios que despertó hasta ahora.