Polonia dice "sí" a nuevo sistema de defensa
21 de octubre de 2009Fumata blanca. La diplomacia estadounidense ha logrado reconducir las relaciones con Polonia, uno de sus más preciados interlocutores en el Este de Europa. Unas relaciones que quedaron seriamente tocadas tras el anuncio de Barack Obama, en septiembre de 2009, de suspender los planes de su antecesor, George W. Bush, para construir un sistema de defensa antimisiles de largo alcance en suelo polaco y en la República Checa.
Según los planes de Bush, en Polonia iban a erigirse misiles interceptores de proyectiles de largo alcance, mientras que la vecina República Checa iba a albergar un sistema de radares. Tanto Varsovia como Praga interpretaron la decisión de Obama como una concesión a la vecina Rusia, con quien Estados Unidos ha potenciado el diálogo en los últimos meses en busca de la cooperación de Moscú en asuntos estratégicos como Irán o Afganistán. Rusia se había opuesto duramente al sistema de defensa de largo alcance, por considerarlo una amenaza para su fuerza disuasiva nuclear.
Satisfacción polaca
Ha sido el propio vicepresidente estadounidense, Joe Biden, el encargado de disipar las dudas surgidas entorno a las intenciones de la administración Obama respecto al sistema de defensa que Washington implementará finalmente en el Este de Europa. Biden se ha entrevistado hoy (21.10.2009) en Varsovia con el primer ministro polaco, Donald Tusk, a quien ha trasladado la propuesta de crear un sistema móvil de protección contra misiles de corto y medio alcance. Una alternativa al desechado escudo antimisiles, según Obama, más moderna y efectiva y menos costosa que la anterior.
El primer ministro polaco ha calificado de "muy interesantes y útiles" los nuevos planes de la administración estadounidense. Además, Tusk ha comprometido la participación de su país en el nuevo sistema de defensa. El mandatario polaco ha asegurado también que Polonia está dispuesta a compartir responsabilidades con Estados Unidos en temas de seguridad como "un socio con los mismos derechos". Por su parte, Biden señaló que Varsovia es uno de los aliados más estrechos de Washington y que el compromiso de su Gobierno con la seguridad de Polonia es "incontestable".
Los detalles, todavía en el tintero
El nuevo sistema de defensa que planea la Casa Blanca sería móvil y estaría compuesto por sistemas antimisiles contra proyectiles de corto y medio alcance. A priori, el objetivo del presidente estadounidense es equipar, hasta 2011, barcos con misiles antiaéreos del tipo SM-3. Unos navíos que se desplegarían en el Mar Egeo. La segunda fase del plan incluye el estacionamiento de sistemas antimisiles terrestres en Polonia, República Checa y otros Estados del centro de Europa.
Precisamente, Joe Biden se desplazará hasta la República Checa después de su visita a Polonia. El viernes, el vicepresidente estadounidense se entrevistará en Praga con el primer ministro checo, Jan Fischer, y con el presidente del país, Vaclav Klaus, a quienes trasladará los detalles del nuevo sistema de defensa.
Autor: EV /dpa/Reuters/AP
Editor: José Ospina-Valencia