AMLO busca el voto de los pobres

"No somos pobres, y gracias a Dios seguimos vivos, pero hay una gran necesidad económica, no hay dinero. Estamos muy agradecidos con López Obrador, por el apoyo a los adultos mayores”, dice Raquel Ruiz García, que vive con su marido en la apartada comunidad de Santa Inés de Zaragoza, Oaxaca. La comunidad mixteca se encuentra a unos 100 kilómetros de la capital del estado, uno de los más pobres del país. Raquel y su esposo viven de la agricultura de supervivencia. Siembran frijol, cebolla, jitomate, cilantro y maíz.  

Sus seis hijos emigraron a la Ciudad de México y si no fuera por la pensión universal para los adultos mayores, ella y su marido vivirían en una situación de pobreza extrema. El presidente mexicanoanunció que aumentará las pensiones a adultos mayores en un 15% a partir de julio de este año, e irá aumentando gradualmente en un 20% anual hasta llegar al doble en 2024.

El mandatario dió marcha atrás a lo que fue considerado un retroceso al inicio de su gestión. El gobierno izquierdista elevó a 68 años la edad requerida para recibirla, que hasta 2018 era de 65 años,y que ahora ha reducido.  

Analistas coinciden en que la medida tiene un claro objetivo electoral. Se produce en la carrera hacia los comicios intermedios del 6 de junio, en los que se disputan 21.000 puestos de elección popular y se renueva la Cámara de Diputados, clave para aprobar las leyes de la actual administración.

Los adultos mayores, los más vulnerables

"Estoy completamente a favor de esta medida, que sin duda es motivada políticamente. Aún así, reducirá la pobreza de los adultos mayores prevaleciente en el país", afirma Jorge Garza Rodríguez, catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León. El economista destaca que la ayuda es significativa; considerando la línea de pobreza extrema, esto es, las personas que viven con ingresos mensuales de 1.314 pesos (63,70 dólares) en zonas rurales y de 1.729 pesos (83,82 dólares) en ciudades. Pero hay ancianos que no tienen ni esos ingresos. El Coneval estima que en2020 unos 74 millones de personas en México vivían en situación de pobreza (56,7% de la población), cifra que aumentará en unos 10 millones a raíz de la pandemia de coronavirus. 

"Actualmente la pensión para adultos mayores es de 1.350 pesos mensuales (65,27 dólares) al mes. Y va a llegar a los 3.000 pesos mensuales (145,03 dólares) en 2024. Para alguien de altos ingresos parecerá ridícula, pero no para personas de escasos recursos. Un matrimonio en el que ambos perciban esa cantidad podrá salir de la pobreza en zonas rurales fácilmente".

Con una informalidad en la economía que supera el 55% de la fuerza laboral en México, son pocos los que tienen seguridad social. Millones de mexicanos llegan a la vejez sin ninguna prestación social porque no cotizaron. Garza Rodríguez explica que una vez puesta en marcha será difícil eliminar la medida, por razones políticas y electorales. Pero sí critica que sea universal. "Las personas de mayores ingresos no necesitan esa pensión, y además, la pregunta es ¿cómo se va a financiar?"

Urge una reforma fiscal

El secretario de Hacienda, Arturo Herrera,ya advirtió en marzo pasado que después de las elecciones habrá cambios en la estructura tributaria del país. Una reforma fiscal es urgentemente necesaria, según el cofundador del Instituto de Estudios sobre la Desigualdad (Indesig), Máximo Ernesto Jaramillo Molina.  México es uno de los países con lamás baja recaudación fiscal de la región, equivalente al 16% del PIB, la mitad que el promedio de los países de la OCDE, de un 34%.

El egresado del Colegio de México destaca que las finanzas públicas no pueden soportar el peso que significa el gran aumento de las pensiones, que pasarán del 4% al 4,6% del PIB en 2024. "Casi uno de cada 4 pesos que se recaudan se van a las pensiones, y el monto seguirá aumentando. La pregunta es si el actual gobierno asumirá el costo político que implica una reforma fiscal profunda, o hará parches hasta que termine el sexenio, y pasará el problema a la próxima administración".

El creador de "Gatitos contra la desigualdad" cree que para conseguir recursos el gobierno de López Obrador optará por seguir cobrando losadeudos de impuestos a las grandes empresas.  

"Hay muchas ventanas de oportunidad que podría aprovechar la actual administración, como el aumentar impuestos de manera progresiva, sobre todo a los más ricos, lo que sería fundamental en el combate de la desigualdad".

Gravar la propiedad, la riqueza, los ingresos

Uno de ellos es el impuesto a la propiedad, que en México no representa ni el 1% del PIB. "En Argentina, Brasil y los países de la OCDE este impuesto es muy importante y llega hasta un 6% del PIB, lo que más combate la desigualdad. Se trata del impuesto predial, a los bienes inmuebles, o a la tenencia de los automóviles. Los más ricos tienen más casas y automóviles, y de mayor valor. Es un impuesto automáticamente progresivo, pero hay otros impuestos que se cobran en otros países, y que en México no se aplican, como el impuesto a las herencias, que se cobraba hasta la década de los 60 y fue eliminado".

El académico abunda en otro impuesto más, que se discute actualmente en todo el mundo, que se aplica a la riqueza. Argentina lo cobra una sola vez, y puede ser de un 2% a un 5% del patrimonio de los más ricos. Así se podria recaudar en México entre 100 mil millones y 500 mil millones de pesos.

En cambio, según Jaramillo Molina, hay numerosas exenciones y deducciones a las empresas, que terminan reduciendo la carga fiscal y el monto de recaudación. El académico critica que la tasa máxima que se aplica al ingreso (Impuesto Sobre la Renta ISR) sea de un 35% para las personas físicas en México.

Alguien como Carlos Slim, el hombre más rico de México y uno de los más acaudalados del mundo, que también tendrá derecho a la pensión universal de López Obrador, paga lo mismo que un empleado suyo de altos ingresos. "Se puede incrementar los rangos que se cobran a los ingresos más altos, hacer más escalones y gravar a los más adinerados, que se diferencie entre alguien que gana unos millones de pesos al año y quien gana miles de millones".

Grave error: no hubo una medida de choque por la pandemia

México sufre aún las secuelas económicas tras una fallida gestión de la pandemia y no ha habido ningún programa para estimular la economía tras el choque que supone aún la crisis sanitaria, que ha desbordado hospitales y obligado a muchos ciudadanos a echar mano de sus ahorros para la vejez.

Luis Angel Monroy Gómez Franco, candidato a doctor en la Universidad de la Ciudad de Nueva York, destaca que el esfuerzo por cambiar la distribución del ingreso en México se ha centrado en una reforma a la ley del Trabajo, que elimina las subcontrataciones, impulsa las prestaciones y fortalece la organización sindical, y que ha sido acompañada de una agresiva política de aumento de salarios mínimos. "En conjunto dan una mejor posición de negociación al trabajador formal, pero es una iniciativa limitada al estar centrada en el mercado laboral, y dejar de lado la política social y la recaudación de impuestos para hacer un sistema fiscal más progresivo".

"En este escenario bajo la pandemia estamos ante una caída generalizada del empleo, formal e informal, que se traduce en una caída brutal del ingreso de la mayoría de los hogares en México,sobre todo de los más pobres", advierte Monroy Gómez Franco. 

El experto considera que actual política social va a quedar completamente rebasada. "No se implementó una política extraordinaria ante el choque de la pandemia y no habrá la capacidad para atenuar su efecto".

López Obrador busca apuntalar su popularidad mejorando la situación de los adultos mayores, un grupo de la población que había sido olvidado. Pero, de no hacer una profunda reforma fiscal, dejará un país con mayor pobreza.