Para después de Castro

Representantes de la oposición cubana presentaron en Berlín "Todos Cubanos", un programa para la era post Castro. Según informan Francisco de Armas y Julio Hernández, dos cubanos de Miami, éste es un producto de dos años de discusiones miles de habitantes y oriundos de la isla. El Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), liderado por el ya casi legendario disidente Oswaldo Payá, no pretende un derrocamiento de Fidel Castro, sino una transición pacífica hacia la democracia sin intervención extranjera. Su objetivo, como se deduce también de su nombre, es una participación masiva de la población cubana.

Las 131 páginas que llena el programa -ofrecido "junto con las esperanzas del pueblo de Cuba a Dios Nuestro Padre, Señor de la Historia"- contienen una propuesta de constitución, de ley electoral y de una nueva ley de asociaciones, así como un plan de cambios titulado Plan Cuba Primero.

Una tercera vía

Según Francisco de Armas lo imprescindible ahora es que los cubanos arreglen el problema entre cubanos, pacíficamente y con miras a la reconciliación ciudadana. "Cuba debe quitarles a sus ciudadanos la costumbre de vivir con incertidumbre", declara. Bastante alejados de la extrema derecha del entronizado exilio cubano en la Florida, los representantes del MCL pretenden encontrar el camino intermedio entre los militantes anticastristas estadounidenses y el castrismo.

"Los unos siguen viviendo hace cincuenta años y niegan la evolución de cinco décadas que ha pasado el pueblo de la isla; los otros le cierran la puerta al futuro", explica Payá desde Cuba telefónicamente durante la conferencia organizada por la Fundación Konrad Adenauer.

Un programa amplio

Algunos puntos de este programa, creado en base a consultas orales y escritas con miles de cubanos dentro y fuera de la isla son, por ejemplo, la proclamación de la soberanía de Cuba, la liberación de todos los presos políticos, el establecimiento de un estado de derecho, la creación de un empresariado moderado, la gestión estatal de empresas de servicios públicos y de los principales recursos del país, así como la gratuidad de la educación y la asistencia médica.

En la opinión del MCL, mediante un referendo debería legitimarse este extenso programa; de su buena acogida en el pueblo cubano están convencidos. En cuanto a la siempre problemática y dolorosa revisión de las instituciones del pasado, estos "hombres y mujeres libres", que pretenden "hacer realidad el deseo de nuestro Apóstol José Martí", proponen disolver el actual partido comunista y permitir la creación de nuevos partidos, también los que tengan orientación comunista.

Respetable trabajo

De "realista y agudo" calificó el programa Arnold Vaatz, parlamentario alemán de la conservadora Unión Cristianodemócrata, quien en 1989 fue miembro del famoso movimiento cívico Neuer Forum que surgió en los estertores de la ex RDA. "Mi más profundo respeto por este trabajo", concluyó.