Opinión: "Consternación"
25 de marzo de 2015Volar se ha convertido en algo rutinario para muchos europeos. Hace algunas décadas, sin embargo, viajar en avión era un lujo reservado para unos pocos. Hoy en día no hace falta ganar mucho dinero para irse de vacaciones al extranjero. No es necesario ser un empresario exitoso para visitar aeropuertos en viajes de negocios. Y es que volar, desde hace tiempo, forma parte de nuestra día a día.
Europa es la región aérea más segura del mundo
Es por eso que el accidente de Germanwings en pleno corazón de Europa nos ha impactado de esta forma. ¿Una catástrofe aérea de este tipo, aquí en Europa? ¿Un avión de una aerolínea alemana? ¡Podría haber ido cualquiera en ese vuelo! El caso es que fueron 150 personas las fallecidas el martes en los Alpes franceses, cuando volaban de Barcelona a Düsseldorf. Entre ellas, por ejemplo, un grupo de 16 escolares y sus profesores que estaban regresando a casa tras una semana de intercambio en un colegio catalán. Mi hija, por cierto, también ha volado alguna vez en el marco de un intercambio escolar. Por tanto, que a nadie le extrañe la manera en la que la noticia está afectando a la sociedad alemana, a la española y a los familiares de los afectados.
Además del duelo, el dolor, el consuelo y la ayuda que hay que ofrecer a los afectados, una de las cosas más importantes a día de hoy es conocer el porqué del accidente. ¿Qué paso exactamente? Si bien es una pregunta cuya respuesta no va a cambiar ni nuestra forma de vida ni nuestros planes a corto plazo, sí nos ayudará a contestar ciertos interrogantes. ¿Me puedo fiar de Germanwings? ¿En qué tipo de aeronave me estoy montando? ¿Pasa algo en los Airbus A320? A pesar de que los mareos que sufren algunos habitualmente se van a ver incrementados en las próximas semanas, poco a poco conseguiremos volver a despegar y aterrizar con normalidad.
Conducir es más peligroso que volar
Porque a pesar de que pueda sonar muy cínico para alguien que acaba de perder a un ser querido: volar es y seguirá siendo la forma más segura a la hora de desplazarse largas distancias de un sitio a otro. Los accidentes de aviación llenan tantos titulares por la cantidad de personas que pierden la vida al mismo tiempo. En el caso de los siniestros en carretera, mueren pocas personas y en lugares muy dispares. De ahí la diferente repercusión informativa.
En el tráfico por carretera, la cifra actual de víctimas mortales es tan sólo un 15 por ciento inferior a la que se registraba en la década de los 70. Y eso a pesar de los avances registrados en materia de seguridad, y al aumento del número de vehículos que circulan por nuestras vías. En el caso del transporte aéreo, solo una vez se registró un descenso tan significativo: fue en el año 2013. Nuestro objetivo es, por tanto, volar de una forma más segura. Algo que no depende sólo de los expertos en materia antiterrorista, sino también de los técnicos, ingenieros, fabricantes de aviones y aerolíneas. Sea cual sea la razón del accidente, lo importante hoy es acordarse de las víctimas del vuelo 4U9525.