Obama sabe desde 2010 que Alemania es espiada desde 2002
27 de octubre de 2013La revista alemana Der Spiegel tuvo acceso a documentos confidenciales según los cuales el teléfono móvil de la política democristiana Angela Merkel venía siendo intervenido por los servicios secretos estadounidenses desde el año 2002. Tras ganar las elecciones generales de 2005, su número telefónico apareció identificado como “Canciller Alemania Merkel” en la lista del Servicio de Recolección Especial (SCS, sus siglas en inglés).
Los archivos en poder de Der Spiegel apuntan a que el número telefónico de Merkel seguía figurando en la lista del SCS en junio de este año, cuando Obama visitó Berlín y el escándalo en torno al espionaje practicado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estaba fresco. Por su parte, la edición dominical del diario germano Bild señala que el timonel del Gobierno estadounidense sabía desde 2010 que la mujer fuerte de Alemania estaba siendo espiada.
En 2010, el entonces director de la NSA, Keith Alexander, notificó personalmente a Obama sobre el proceso de vigilancia del que era objeto Merkel. "Obama no frenó la acción, sino que permitió que siguiera adelante", escribe Bild am Sonntag, citando a un alto funcionario de la NSA, cuyos programas de espionaje global fueron dados a conocer cuando Edward Snowden, un ex contratista de esa organización, filtró información al respecto en junio de este año.
No sólo Merkel estuvo en la mira
En Bild am Sonntag se sostiene que la Casa Blanca estaba interesada en obtener información más precisa sobre la canciller alemana, razón por la cual la NSA amplió sus actividades y llegó al punto de intervenir otros teléfonos de Merkel, aparte del que la mandataria empleaba para conversar con sus colegas de la Unión Democrata Cristiana (CDU). Los agentes habrían interceptado el contenido de los mensajes de texto (SMS) y de conversaciones sostenidas por Merkel.
Por su parte, Der Spiegel enfatiza que no estaba claro si el SCS había grabado conversaciones o si sólo había registrado datos de conexión. Al parecer, sólo el teléfono fijo en la oficina de la Cancillería fue imposible de intervenir por contar con una protección especial “antiescuchas”. Bild am Sonntag agregó que los datos obtenidos por la NSA iban directamente a la Casa Blanca en lugar de pasar primero, como era usual, por la central de la agencia en Fort Meade, Maryland.
Todo indica que también el predecesor de Merkel, el socialdemócrata Gerhard Schröder, fue espiado. Alemania estuvo en la mira del programa de vigilancia estadounidense desde que Berlín se negó a participar en la Guerra de Irak, iniciada en 2002 por el Gobierno de George W. Bush. Según Der Spiegel, un documento del SCS indica que la NSA y la CIA tenían una "división de espionaje no registrada legalmente" en la embajada de Estados Unidos en Berlín.
Consciencia previa del daño por hacer
En el archivo en cuestión se da por sentado de antemano que si se llegara a hacer pública esa operación de espionaje, las relaciones de Estados Unidos y otros Gobiernos sufrirían “daños severos”. En otro documento de 2010 citado por el semanario Der Spiegel se comenta que ese tipo de "divisiones de espionaje no registradas legalmente" estaban esparcidas en unas ochenta ciudades del mundo, incluidas Fráncfort, Ginebra, Madrid, París, Praga y Roma.
El malestar causado por las prácticas de los servicios secretos estadounidenses no se limita al territorio germano. Este año afloraron reportes según los cuales Washington había espiado unas 500.000 conversaciones telefónicas, correos electrónicos y mensajes de texto en Alemania –en un mes normal–, pero también señalamientos sobre la intervención de aparatos de comunicación en las oficinas de la Unión Europea.
Expertos en inteligencia alemanes viajarán a Washington la próxima semana en búsqueda de explicaciones sobre el “caso NSA”, pero, por ahora, tanto el vocero de Merkel como la Casa Blanca se han negado a declarar sobre este tópico.
ERC ( dpa / Reuters )