Se acusa a EE.UU. de espiar directamente a 35 líderes mundiales
25 de octubre de 2013Este jueves (24.10.2013), pocas horas después de que Berlín le pidiera explicaciones a Washington sobre los indicios de que el teléfono móvil de la canciller alemana había sido intervenido por los servicios secretos estadounidenses, el diario británico The Guardian publicó otras filtraciones hechas por el experto informático Edward Snowden, según las cuales la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) ha interceptado las conversaciones telefónicas de treinta y cinco líderes mundiales.
En junio de este año, Snowden, ex contratista de la NSA, hizo llegar documentos clasificados al periódico The Guardian que han ido revelando progresivamente el alcance de los programas de vigilancia global de Estados Unidos (Prism) y Gran Bretaña (Tempora) y enturbiando las relaciones diplomáticas transatlánticas. Según el diario británico, fue un empleado de otro departamento estatal estadounidense el que le dio los números telefónicos de los mandatarios a la NSA.
Cientos de números telefónicos
Tanto a los funcionarios de la Casa Blanca como a los del Departamento de Estado y del Pentágono se les pidió que compartieran con la NSA información privilegiada sobre numerosos políticos extranjeros, incluyendo sus datos telefónicos. En un memorando confidencial citado por The Guardian y fechado en 2006 se lee que “un oficial estadounidense le cedió a la NSA doscientos números de teléfono”. Entre ellos estarían los datos de contacto de los treinta y cinco líderes aludidos.
El Gobierno de Estados Unidos no refutó las acusaciones, pero, al sostener que la NSA no incurriría en ese tipo de actividades en el futuro, deja en el aire la impresión de que los reproches que se le hacen tienen fundamento. Aunque la publicación británica no dio a conocer la identidad de quienes fueron objeto de espionaje, el diario madrileño El País –citando a fuentes que conocen los archivos filtrados por Snowden– sostiene que las comunicaciones de los políticos españoles también han sido interceptadas por la NSA.
ERC ( Reuters / dpa / El País )