Obama conquista también a Berlín
24 de julio de 2008El aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos se presentó en una tarde radiante en la capital alemana ante un público entusiasmado estimado en 100 personas, que siguió con gran interés sus palabras, que pronunció sin guión escrito y "como ciudadano del mundo".
Luego de recordar el papel de EE. UU. en el puente aéreo para la Berlín bloqueada en 1948/49, Obama, al que los berlineses recibieron con gran simpatía, resaltó la importancia de la cooperación entre las naciones, que "no es una opción, sino la única senda para defender la seguridad de Europa y Estados Unidos.
Obama se desmarcó claramente de las posiciones unilaterales del George W. Bush, resaltando que "Estados Unidos no puede resolver solo los problemas de este mundo". Asimismo dijo que el mundo necesita una "Europa fuerte" también fuera del continente.
Mayor compromiso europeo
Si bien ello puede parecer una alabanza y un reconocimiento a primera vista, es sin duda también un llamado a un mayor compromiso de Europa en las zonas candentes del mundo, particularmente Afganistán. Repetidas veces insinuó Obama que esperaba un mayor compromiso europeo en la lucha contra los talibanes y el terrorismo.
Sorprendentemente pocas palabras dedicó Obama a Irak, si bien aludió un par de veces a las "diferencias que nos separaron (de Europa) en el pasado" y que "Estados Unidos no es perfecto", sin aludir directamente a Bush, algo que evidentemente un candidato a presidente no puede hacer en el exterior.
Pero el tema no da para controversias entre Obama y Europa, en tanto los únicos grandes países de la UE que apoyaron la guerra de Irak fueron la Gran Bretaña de Blair y la España de Aznar, que ya no están en el poder, mientras que Francia y Alemania se mantuvieron desde un principio en un decidido "no".
Terminar con las ambiciones nucleares de Irán
En el único discurso público en su gira internacional, el senador por Ilinois marcó claramente su posición con respecto a Irán, llamando a "terminar con sus ambiciones nucleares". Incluso fue un paso más allá y exigió la "eliminación de todas las armas nucleares en el mundo".
En su discurso de algo más de media hora, a tramos muy personal, recordando su origen humilde y multiétnico, pero que en ningún momento dejó una impresión electoralista, Obama apeló a la responsabilidad de todos los países "a dejar un mundo mejor a nuestros hijos" a través de la protección del clima y "una clara reducción de las emisiones de CO2", también en clara oposición a las posturas de Bush.
El candidato designado también recordó la "insoportable situación en Darfur" y, con su probada dialéctica, llamó a "derribar todos los muros entre países, inmigrantes y nacionales, cristianos, judíos y musulmanes" y "luchar contra la pobreza en todo el mundo". En un cierre perfecto de discurso, dejó flotando en el cielo de Berlín tres conceptos que quizás comuniquen como ninguna otras su mensaje y expliquen su meteórico ascenso: libertad, esperanza e igualdad de posibilidades para todos.