Más suicidios que muertes en tráfico
19 de noviembre de 2003"Hay situaciones en la vida de cada ser humano en la que no se ve la salida. El sentimiento de `es demasiado para mí´, `no puedo más´, `no quiero más´, `no vale la pena´, lo tienen muchos", así se asevera en la página web del Programa de Ayuda contra el Suicidio. "Este sentimiento pasa pronto, y es sólo una señal de alarma", continúa y da un teléfono en donde atenderá alguien que comunicará al candidato a víctima de sí mismo con un especialista en drogas, problemas familiares, problemas conyugales, maternidad involuntaria, rechazo en el trabajo y deudas. Al parecer esos son los grandes temas en torno de los que gira la idea de quitarse la vida por cuenta propia.
Muchos lo logran, pero muchísimos no
Una reciente estadística presentada en el Congreso del Programa Nacional para Prevención de Suicidio revela que actualmente, en Alemania, mueren más personas por suicidio que en accidentes de tráfico. En el año 2001, 8188 hombres y 2968 mujeres lograron entrar por voluntad propia al más allá; una cantidad diez veces mayor lo intentó fallidamente. En uno de cada dos casos se trató de una mujer mayor de 60 años.
Medidas pequeñas contra un gran mal
Aparte de las líneas telefónicas de asistencia y las páginas informativas, este Programa de Prevención, que empezó hace un año, intenta prevenir la muerte por mano propia con medidas muy concretas. Por ejemplo, en cooperación con la Empresa de Ferrocarriles del Estado, Deutsche Bahn, se ha comenzado a tapiar los hotspots, es decir, los sitios predilectos por los suicidas para lanzarse y ser arrollados por la locomotora. Esto sucede todos los días en este país, en un promedio de tres personas diarias. Las torres y los puentes, a partir de una cierta altura, se prestan del mismo modo de trampolín al otro mundo; sellar el acceso a ellos cuenta también entre las metas del Programa de Prevención. Buenos han sido los resultados de tales medidas, si se puede generalizar de los datos obtenidos en la ciudad de Núremberg, en donde el número de suicidios se redujo en un 25%.
Está mal, pero puede ser peor
Desde finales los años 1970, el número de suicidios en Alemania se ha venido reduciendo. En el peor momento se registró 25 suicidios por 100.000 habitantes. Hoy son 15 por 100.000 habitantes, según la Oficina Nacional de Estadísticas. Tal número no resulta increíble teniendo en cuenta lo denso de la oscuridad invernal, o el tan difundido mal de la sociedad germana: la soledad. El encargado regional de la Organización Mundial de la Salud, Wolfgang Rutz, ve en esta cifras un respiro, pues las compara con las de los países bálticos, en donde 70 de cada 100.000 personas deciden por sí mismas cuándo atravesar el umbral de donde no se vuelve.