Más movilidad y libertad de trabajo en la UE
29 de abril de 2013Que un ciudadano comunitario pueda trabajar en otro país de la Unión Europea no siempre es fácil. A veces no se les reconoce su título profesional; otras, el problema es la falta de conocimiento del idioma del país al que llegan. Es por eso que muchos prefieren no emigrar, a pesar de las altas tasas de desempleo, y justamente eso es lo que la Comisión Europea quiere que cambie. El comisario europeo de Empleo de la UE, László Andor, acaba de presentar un proyecto de ley que podría facilitar la búsqueda y el desempeño laboral.
“Dado que la tasa de desempleo en algunos de los países miembros es más alta que en otros, es muy importante facilitar la libertad de trabajo dentro de la UE”, señaló Andor, cuya idea es que los países miembros de la UE se comprometan a ofrecer oficinas de información para personas que buscan empleo y para empresas. Además, los sindicatos y las organizaciones también pueden representar a empleados extranjeros ante la Justicia o las autoridades si son objeto de discriminación.
Solo un tres por ciento trabaja en otro país
La propuesta de László Andors se dirige, sobre todo, a contrarrestar la alta tasa de desocupación en los países en crisis de la eurozona. El organismo europeo de estadísticas Eurostat publicó en febrero de este año la debacle en cifras: Grecia, un 26, 4 por ciento; España, un 26,3 por ciento, y Portugal, un 17,5 por ciento. Los más golpeados por la crisis son los jóvenes: en Grecia y en España, más de la mitad de las personas menores de 25 años no tienen trabajo. En Portugal, Italia y Eslovaquia, casi uno de cada tres jóvenes está desocupado.
“Lo que se intenta es que los afectados por la crisis obtengan una mayor movilidad para que, de ese modo, disminuya la desocupación”, dice, por su parte, Herbert Brücker, director del Instituto de Investigaciones del Mercado Laboral (IAB, por sus siglas en alemán), a Deutsche Welle. Pero ese objetivo parece no haberse cumplido hasta el momento, ya que muchas personas, por un motivo o por otro, deciden no dar el paso de emigrar a otro país.
Si bien se registró un fuerte aumento de la emigración laboral en España, Italia y Portugal, si se la compara con los índices de desempleo, sigue siendo “mínima”, explica Brücker. Sobre todo los ciudadanos de países del Este europeo parecen interesados en buscar empleo en Alemania, señala el experto, ya que los sueldos en Rumania y Bulgaria, por ejemplo, equivalen a un tercio del nivel salarial de Alemania.
Miedo a la burocracia
La propuesta de Andors es evaluada por expertos en el mercado del trabajo de diferentes formas. “En principio, ese es el camino correcto para lograr transparencia, pero no espero un aumento demasiado grande de la movilidad laboral”, sostiene Herbert Brücker. Además, partes de la propuesta de ley, como, por ejemplo, la traducción de las ofertas de empleo al inglés o a otros idiomas, es una tarea difícil de llevar a cabo debido a la enorme cantidad existente.
“Desde nuestro punto de vista es importante que se ponga en práctica el principio de libertad de movimiento dentro de la UE, justamente teniendo en cuenta la gran falta de personal calificado en empresas alemanas”, dice Stefan Hardege, especialista en el área laboral de la Cámara Alemana de Industria y Comercio (DIHK), en entrevista con DW.
Ayudas para el inicio
En toda la UE se cuenta con medidas de ayuda para los recién llegados en busca de nuevos horizontes, y, por supuesto, también en Alemania. Los “Welcome Center” (Centros de Bienvenida), en Hamburgo, responden en una página de Internet a las respuestas más frecuentes sobre la vida en la ciudad, desde cómo conseguir una vivienda, cuestiones relacionadas con el pago de licencias por maternidad o paternidad, hasta temas escolares. Otra variante son los centros de información de atención personal, como el que ofrece la Obra Cultural de Baviera, cuya área económica dispone de cursos de alemán, ofrece formación profesional y orienta a los candidatos en sus trámites con los diversos organismos, algo que últimamente está siendo muy aprovechado por los españoles que llegan a Alemania. Y la demanda de información aumenta cada vez más.
Autora: Stephanie Höppner/ Cristina Papaleo
Editora: Claudia Herrera Pahl